El municipio turístico de Salou (Tarragona) vive con tranquilidad las primeras horas de hoy, después de ayer se produjeran enfrentamientos entre la policía y la comunidad senegalesa a raíz de la muerte de un vendedor ambulante en una operación policial contra la venta ilegal de mercancías.
Sobre las 10:00 horas de hoy, ningún miembro de la comunidad senegalesa se había acercado al Ayuntamiento de Salou para pedir permiso para una manifestación de protesta por la muerte de su compatriota.
Ayer, portavoces de la comunidad anunciaron que hoy se personarían sobre las 09:00 horas en el ayuntamiento para solicitar el permiso legal para manifestarse por las calles de la ciudad.
Sin embargo, ningún miembro de la comunidad senegalesa ha acudido a esa hora al consistorio en cuyo exterior era visible la presencia de la policía municipal y de numerosos periodistas. También era evidente la ausencia de los Mossos d'Esquadra.
Un ciudadano senegalés de 50 años falleció ayer al precipitarse desde un tercer piso cuando los Mossos le iban a detener en una redada contra el "top manta".
Según los Mossos, el hombre se precipitó sin mediar palabra ni interaccionar con los agentes que han entrado en la vivienda.
La muerte del hombre encendió a la comunidad senegalesa, que protagonizó protestas que se saldaron con un detenido y 24 heridos leves.
Unas 150 personas se concentraron para protestar por la muerte de su compatriota y algunos de ellos arrojaron piedras, sillas y mesas de las terrazas contra los agentes antidisturbios.