El juez Antonio Pedreira, instructor durante casi tres años de la trama de corrupción conocida como caso Gürtel, falleció el pasado martes en Madrid a los 66 años, según han informado varios medios.
Antonio Pedreira Andrade, natural de A Coruña, ejerció como letrado del Ayuntamiento de Madrid desde 1972, y tras diecisiete años en el consistorio fue nombrado en 1989 magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
Antonio Pedreira, que llevaba unos tres años hospitalizado en una residencia sanitaria de Madrid tras sufrir un accidente cerebral, asumió la instrucción del caso Gürtel el 31 de marzo de 2009, después de que el juez Baltasar Garzón se inhibiese en favor del TSJM al hallar indicios contra los diputados regionales populares Alberto López Viejo, Alfonso Bosch y Benjamín Martín Vasco.
Durante los casi tres años que llevó la causa, Pedreira ratificó la prisión preventiva para el principal implicado, Francisco Correa, y, en julio de 2009, se inhibió en favor del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana (TSJCV) de la parte de la causa en la que se investigaba la entrega de regalos a altos cargos del Gobierno valenciano, entre ellos su presidente, Francisco Camps.
En junio de 2009, remite la causa al Tribunal Supremo, al que pide que decida de manera urgente si se queda con el caso para evitar que los supuestos indicios de delito fiscal y de cohecho que se imputan a Bárcenas prescriban, y el Alto Tribunal decide días después asumir la investigación sobre el extesorero del PP.
Como magistrado del Alto Tribunal madrileño, en julio de 2003 emitió su voto particular en la decisión de no admitir a trámite la querella del PSOE contra los diputados tránsfugas Eduardo Tamayo y María Teresa Sáez y otros cargos políticos y constructores por un delito continuado de cohecho en la crisis de la Asamblea de Madrid.
Profesor titulado de derecho civil de la UNED, desde julio de 2009 presidía la "Asociación Parkinson Madrid", enfermedad que los médicos le fue diagnosticada en 1989.