La ‘tetanalgesia’ es un método cada vez más usado por las madres de niños lactantes con el que se recurre a la teta para evitar el dolor del bebé en situaciones como la prueba del talón, la extracción de sangre o las vacunaciones.
Realizar estas asistencias médicas con este método es decisión del personal sanitario, y puede pasar que el enfermero o la enfermera en cuestión se niegue a ello. Es lo que le ha pasado a Mónica Carleos, madre de cuatro niños que denuncia que una enfermera del centro de salud de El Torrejón se negó a vacunar a Enzo, su hijo más pequeño, mientras estaba en la teta. “Conocí la práctica a partir de mi tercer hijo y comprobé que los sofocones desaparecían y que se calmaba enseguida”, explica Mónica a Viva Huelva. Pero el pasado jueves 10 de septiembre pinchó en hueso: “La enfermera no me dejó ni explicarle el porqué quería vacunarlo de esta manera, estuvo muy cortante, no me dejaba ni hablar, y me dijo que era una tontería, que los niños lloraban igual, que ella tenía que mirar por su trabajo, que tenía más niños que vacunar y mucha prisa”.
El tira y afloja concluyó con el pequeño Enzo recibiendo su vacuna de los cuatro meses con el método tradicional en la camilla: “Al final se la puso mal, rápido y fuerte”, lamenta Mónica, quien abandonó la consulta “frustrada, triste y muy nerviosa” y con el convencimiento que ya ha hecho constar en el centro de salud de que “no quiero que esta enfermera vuelva a vacunar a mi niño”.
Ante este testimonio, Viva Huelva contactó con fuentes de la Dirección de Enfermería del centro de salud de El Torrejón, que declararon que “si bien es cierto que se habla de las virtudes de vacunar así, en este caso concreto se optó por no hacerlo por una decisión clínica, a criterio de la enfermera por motivos de sujeción y seguridad”.
Más allá de este caso concreto, estas mismas fuentes sanitarias aseguraron que cada vez más se opta por “humanizar los cuidados”, ya que “aunque no existe mucha literatura científica al respecto, sí es cierto que se está usando más y que el bebé se relaja”.
“Los sanitarios deberían tener el deber de formarse en lactancia”
Mónica Carleos conoció la ‘tetanalgesia’ a través de Huelva Lacta, un colectivo formado por madres que tomaron la decisión de dar el pecho a sus bebés y cuyo objetivo es compartir experiencias y resolver las muchas dudas que pueden surgir en la experiencia lactante. Su coordinadora es Marta Riestra. En su conversación con Viva Huelva, esta asesora de lactancia confirma que la ‘tetanalgesia’ es una “práctica al alza” y comprende que es “a discreción total del sanitario porque tiene el derecho a vacunar como considere”. Pero apunta un matiz interesante para abrir otra rama en este debate: “Los sanitarios, igual que tienen el derecho a decidir cómo vacuna, deberían tener el deber de formarse sobre lactancia, de actualizarse porque, si no, es muy difícil cambiar las prácticas clínicas”. En su experiencia asesorando en los hospitales a madres que acaban de parir, Riestra asegura que “a la mayoría de los profesionales sanitarios les gustaría saber más”, así como apunta el muro que supone luchar contra la leche no materna: “¿A qué empresa le viene bien que se dé el pecho?”, se pregunta de manera retórica.
Por último, criticando el poco impulso que desde la Junta se da al fomento de la lactancia, considera que “la única manera de que se mejore es que el sanitario se forme por su cuenta”.
