Hay que reconocer que España es un país diferente, y me atrevería a decir que incluso raro. Y no es de ahora, no, esto viene de lejos. Sólo hay que leer un poco para conocer el verdadero talante de esta tierra nuestra.
La penúltima polémica esperpéntica, ha sucedido en estas fechas navideñas que, por fin, dejamos atrás. Resulta que en algunas cabalgatas, sus majestades de oriente, en vez de estar encarnados por hombres, lo estuvieron por mujeres, y según dicen algunos, hubo niños que se dieron cuenta del cambiazo. O la inverosímil polémica de las vestimentas de los Reyes Magos en Madrid, hay quienes aseguran que iban vestidos de payasos. Incluso la marquesa y exdiputada del PP Cayetana Álvarez de Toledo, publicó un tuit contra el cambio de vestuario de los reyes de oriente acusando a directamente a la alcaldesa madrileña Manuela Carmena. En fin, un revuelo que en mi humilde opinión, demuestra a las claras la catadura moral de una parte de la población.
En un país como España, en el cual tenemos cuatro millones noventa y tres mil quinientas ocho personas desempleadas y en el que la tasa por cobertura frente al paro ha bajado al 55,3%. En un país en el cual el empleo precario está a la orden del día, con uno de los salarios mínimos más bajos de Europa… En un país así, con problemas importantísimos aún por resolver, que las mujeres se disfracen de Gaspar, Melchor o Baltasar, o que los trajes de sus majestades sean una copia a los de Rappel, miren ustedes, me trae absolutamente sin cuidado.
Voy a poner otro ejemplo de esta mediocridad recalcitrante en la que vivimos: Este jueves pasado leía en un diario que el abogado del Estado ha denunciado que el retrato del rey Felipe VI en la sala de plenos de Torredembarra tiene la medida de una foto de carné, y el juzgado número 2 de Tarragona, provincia a la que pertenece el citado municipio, ha abierto diligencias. Pero qué clase de broma es esta. Qué hace todo un señor abogado del Estado denunciando estupideces de ese calibre. Pues sí: Spain is different.
‘El sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada. España es una deformación grotesca de la civilización europea.’ Don Ramón María del Valle Inclán no andaba muy equivocado. Échenle un vistazo a ‘Luces de Bohemia’.