Martín-Bejarano ha explicado que en los veintisiete años que lleva construido este polígono industrial sólo se habían ejecutado obras puntuales de mantenimiento. Sin embargo, con el paso del tiempo el polígono había adquiriendo un mayor uso comercial y el número de usuarios se había incrementado provocando problemas de tráfico y aparcamiento. Por este motivo, en el equipo de Gobierno decide emprender un plan de reordenación de las calles del que ya se han desarrollado las dos primeras fases, siendo ésta la tercera y última.
Así, en la primera fase se realizó una reordenación del sentido circulatorio de las calles, suprimiendo el doble sentido de las mimas y dejándolas con una dirección única. De este modo, se pudieron habilitar zonas de aparcamiento evitando que los vehículos siguiesen invadiendo el acerado. Durante la segunda de las fases se llevaron a cabo labores de re-asfaltado de las calles y en esta tercera fase se está mejorado el acerado dañado, las zonas peatonales y las ajardinadas. Unas obras presupuestas en 170.118,65 euros y financiadas entre la Diputación Provincial de Cádiz y el Ayuntamiento.
Junto con la mejora y el adecentamiento de estos espacios, estos trabajos han hecho posible la contratación de personal a través del Servicio Andaluz de Empleo.