El alcalde de Granada, Francisco Cuenca (PSOE), ha anunciado más presencia policial en el barrio del Albaicín ante las quejas vecinales por la proliferación de botellones en plazas y miradores, además de una intensificación de los servicios de limpieza.
En declaraciones a los periodistas, Cuenca ha mostrado su preocupación por la presencia de botellones en determinados zonas del barrio morisco que están "más escondidas"; se trata, según ha relatado, de "pequeños grupos que se reúnen muy tarde" y que, en definitiva, lo que hacen es "ensuciar la ciudad", algo que, según ha dicho, el Consistorio "no va a consentir" y "va a perseguir" con "contundencia".
Así, el alcalde ha garantizado que el consistorio "está tomando nota" de las demandas ciudadanas, no solo para que haya presencia policial sino para que "no se ensucie" un barrio declarado por la Unesco Patrimonio de la Humanidad y para garantizar la "tranquilidad de los vecinos".
Ha anunciado por ello un refuerzo policial en estas zonas y, "donde la Policía no llegue", una intensificación de los servicios de limpieza.
Preguntado sobre el cierre del botellódromo, Cuenca ha recordado que todos los grupos políticos han llegado al compromiso de que se produzca el 1 de septiembre y por ello el equipo de gobierno ha iniciado también reuniones con colectivos para hablar de alternativas de ocio juvenil, como actividades lúdicas y culturales.
El uso que se dará al recinto de Arabial se definirá en el Observatorio que se ha creado en torno a este asunto, integrado por fuerzas políticas y colectivos.