No es lo habitual, pero las reyertas en la barriada San Juan de Dios tampoco son aisladas, de ahí que los vecinos ya ni siquiera se lleven las manos a la cabeza cuando ocurren episodios como el vivido el pasado lunes por la tarde a plena luz del día entren dos bandos de una misma familia, que acabó con dos heridos graves.
¿Significa esto que se han acostumbrado a vivir en plena tensión?No exactamente, porque de hecho ni siquiera quieren revelar su identidad por miedo a represalias, pero lo que sí tienen claro es que el barrio “está dejado de la mano de Dios”. En este sentido, más de uno señala al Ayuntamiento “por no poner impedimento” para que las familias se metan en los pisos viejos que son propiedad municipal “a golpe de patada” y que en los últimos años muchos de estos ‘okupas’ que se han instalado en el barrio procedan de otras provincias andaluzas y estén incluso “buscados por la ley”, manifiestan. “Esto está abandonado por parte del Ayuntamiento, las casas se caen, las calles están llenas de boquetes, el acerado está mal; hay cosas que el Consistorio podría hacer...como al menos controlar sus propias viviendas; aquí se junta el hambre con las ganas de comer”, lamenta un residente.
Otro joven, que ha vivido allí toda su vida con sus padres, lamenta que el deterioro de esta zona vaya a más y echa en falta más labor preventiva de la Policía Local y una actuación “más social” que “limpie” el barrio y no deje que la gente “más conflictiva” y que “vende droga” campe a sus anchas. “Aquí hay una minoría que se ha hecho con el barrio”, se lamenta. En su caso, como en el de otros muchos vecinos, sus padres son mayores y su pensión no les da para embarcarse en una mudanza y dejar un barrio “demasiado complicado para vivir”. “Si mi madre pudiera se iría”, asegura, sin ocultar su temor a que “cualquier día ocurra una desgracia y en una de estas haya daños colaterales y acabe afectando a gente inocente; ese es mi miedo”, apunta, preocupado. Mientras tanto, los dos heridos graves, ambos primos hermanos, permanecen ingresados en el Hospital de Jerez con pronóstico reservado, tal y como precisan fuentes del SAS. Hay que recordar que los protagonistas de esta brutal agresión fueron un varón de 33, que es un viejo conocido por la Policía y en el barrio por sus antecedentes penales, y su prima de 26, cada uno de un bando de la misma familia, y a la que el primero le golpeó presuntamente en la cabeza con un palo, dejándole una herida abierta.
“Estaba buscando bronca”
Fue él quien empezó todo, según la versión de los vecinos. “Llevaba varios días buscando al novio de su prima para tener broncas, y el chaval le estaba evitando porque sabe quien es”. Una “prudencia” que se tornó en violencia cuando su pareja, que está hospitalizada en Observación, recibió un golpe en la cabeza de manos de su primo.
Supuestamente, el novio de la joven consiguió supuesta una katana y se “vengó” del presunto agresor de la chica, atacándole en el abdomen con una katana. La Policía Nacional,por su parte, mantiene abierta una investigación por los hechos, si bien hasta el cierre de esta edición no había detenciones.
