Un municipio que presume de estar entre los principales destinos turísticos de nuestro país, no puede tener únicamente una playa accesible. Si queremos poner en valor nuestra oferta de sol y costa, “las playas deben estar preparadas para su uso y disfrute por parte de todas las ciudadanas y ciudadanos, no se trata solo de cumplir un trámite o la propia legislación, sino de proporcionar unos servicios y atención mejores, ofreciendo una imagen más positiva y de mayor calidad del municipio”, señala el concejal de Costa del Sol Sí Puede Rafael Herrero.
Desde el grupo municipal CSSP en el Ayuntamiento de Torremolinos “reivindicamos que se sume un nuevo espacio adaptado en Los Álamos para personas con movilidad reducida que complemente el que ya existe en La Carihuela, insuficiente para la demanda y las propias necesidades de los colectivos afectados”.
Se trata de recuperar este punto accesible “que ha estado activo durante más de una década y que ahora vuelven a reclamar vecinas y vecinos de la localidad, además de los propios turistas”, explica el representante de la formación morada.
La propuesta para una playa accesible implica todos los servicios básicos que deben ofrecerse: aparcamientos reservados, adaptación de accesos a la arena, pasarelas que lleguen hasta la zona de baños con sus correspondientes sillas anfibias para facilitar el desplazamiento hasta la orilla de las personas con movilidad reducida, etcétera.
Los Álamos es el lugar “idóneo para adaptar su playa porque cuenta con más espacio que La Carihuela y una gran capacidad para ofrecer este tipo de equipamientos”, resalta el concejal.
Como sucede en la playa de El Remo es necesario que se instalen vestuarios y aseos adaptados y se aprovechen las rampas de acceso que ya existen, así como los puestos de vigilancia y salvamento. También se hace imprescindible una amplia zona de sombra para la espera y dispositivos acústicos de ayuda al baño.
El proyecto debe completarse con otros aspectos fundamentales como es la correcta identificación de los puntos accesibles y una red de transporte público adaptado que facilite la llegada de bañistas. “No hacemos más que destacar nuestro potencial como destino turístico, pero prácticamente en estos dos años no se ha hecho nada para mejorar nuestras playas y los servicios que ofrecemos en ellas. Hacerlas más accesibles es un comienzo para reivindicarnos como destino vacacional accesible”, manifiesta Rafael Herrero.