El PSOE sustituirá a Antonio Hernando como portavoz parlamentario en el Congreso por un vocero provisional hasta el próximo Congreso Federal del partido de mediados de junio, que renovará la dirección de la organización y, por ende también, el Grupo Parlamentario.
Así lo ha anunciado este miércoles la diputada socialista Adriana Lastra, que pertenece al entorno más cercano del secretario general electo del PSOE, Pedro Sánchez, y que está llamada a desempeñar un papel destacado en el nuevo liderazgo de la formación.
En declaraciones a TVE recogidas por Europa Press, Lastra no ha dado sin embargo el nombre de la persona que ejercería esa portavocía de manera provisional. Tras la dimisión de Hernando, las labores de portavoz corresponderían al secretario general del Grupo Socialista, el malagueño Miguel Ángel Heredia, afín a Susana Díaz, y que se ha puesto a disposición del nuevo secretario general.
Pero se da por hecho que no será el sustituto, entre otras cosas porque antes de las primarias los 'sanchistas' pidieron su dimisión como secretario general por unas grabaciones en las que aseguraba que Sánchez había llegado a un pacto con los independentistas para ser investido presidente del Gobierno y descalificaba a algunas compañeras de bancada.
Esta semana, diputadas 'pedristas' como Susana Sumelzo o Zaida Cantera han apostado públicamente por delegar esa labor en la portavoz adjunta Isabel Rodríguez, que apoyó a Susana Díaz.
Lastra ha despejado este miércoles la incógnita sobre la sustitución de Hernando, ya que incluso en el sector afín a Sánchez había tanto diputados como senadores que defendían la posibilidad de renovar ya las portavocías de ambas Cámaras de forma permanente, sin necesidad de esperar al Congreso Federal, siempre que se hiciera con consenso.
Como portavoz parlamentario del PSOE tras el Congreso Federal, todas las miradas apuntan a los dos coordinadores de campaña de Sánchez, el diputado valenciano José Luis Ábalos, que ahora es portavoz adjunto, y la propia Lastra.
En principio, Ábalos tiene un perfil más orgánico --ha tenido varios cargos en el partido en Valencia y ahora es secretario general de su provincial--, pero en su entorno aseguran que aceptaría la portavocía parlamentaria, si bien Sánchez podría reservarlo para su Ejecutiva.
Eso sí, si se hubiera optado por nombrar ya un portavoz definitivo, las normas internas obligan a que su elección sea refrendada por el Plenario del Grupo Socialista, que hasta el día 21 tenía una clara mayoría de diputados 'susanistas', lo que hubiera obligado a Pedro Sánchez a elegir una persona sin excesivas aristas y que pudiera ser aceptada por los parlamentarios para evitar una crisis interna a las puertas del congreso federal.
