Educación concluye que el aula estaba destinada a relajar y su uso para aislamiento fue puntual

La investigación abierta por la Junta para esclarecer si un colegio de educación especial de Granada usaba un aula de relajación como zulo para aislar a sus alumnos ha concluido que la sala reúne los requisitos para el fin al que está destinada -relajar- y que su uso fue "puntual" y siempre comunicado.

Así se desprende del informe elaborado por el Servicio de Inspección de la Delegación de Educación de la Junta en Granada elaborado a raíz de la denuncia presentada por la Asociación de Madres y Padres del colegio Jean Piaget después de que una profesora les entregara un escrito advirtiendo de este hecho.

El informe, que fue dado a conocer ayer por la Delegación de Educación en un comunicado, mantiene que de la investigación realizada y del análisis de la documentación aportada se desprende que en el curso 2007-2008 los equipos educativos del primer y segundo ciclo, así como la orientadora y la logopeda, solicitaron al equipo directivo la necesidad de contar con un espacio con medidas de seguridad para llevar a cabo la técnica de "tiempo fuera".

Esta técnica está destinada a superar estados graves de crisis garantizando la seguridad y bienestar del alumno y sus compañeros.

La puesta en funcionamiento de esta sala fue un asunto tratado "reiteradas veces" a lo largo de 2008, tanto en el claustro como en el Consejo Escolar del centro, según el informe.

De la investigación se desprende también que la sala en cuestión es luminosa porque dispone de luz exterior, está abierta en su parte superior y cuenta con dos paredes de madera y otras dos protegidas.

No contiene mobiliario ni juguetes por el fin al que está destinada, que es el de "relajar" a los alumnos en estado de crisis, motivo por el que dispone de colchonetas y de rulos de goma espuma.

Uso puntual, comunicado e informando a los padres

El uso de esta sala se ha hecho de forma "muy puntual" y en ella los niños han estado siempre acompañados de adultos, según el informe, que dice que cada vez que se ha utilizado se ha informado previamente a los padres.

La Delegación de Educación mantiene que, de forma unánime, los profesores del centro no comparten las apreciaciones de la docente que cuestionó la utilización de esta sala de relajación.

Agrega que es "un sentir compartido" que esta actuación "precipitada" ha causado "un gran daño moral" tanto al centro como a sus profesionales, cuya labor ha defendido Educación.

Los padres, que retiraron la denuncia después de que Educación se comprometiera a abrir una investigación, acordaron aguardar a este informe antes de decidir si seguían o no adelante con las acciones.

Según indicó a Efe el abogado de los padres, éstos no tenían intención de seguir adelante con la denuncia si el informe, como así ha ocurrido, concluía que no hubo irregularidades en el uso de la sala.