El alcalde de San Roque y vicepresidente primero de la Diputación, Juan Carlos Ruiz Boix, y el diputado provincial responsable de Vivienda y Ordenación del Territorio, Fran González, han asistido al inicio de las obras de rehabilitación de las tres viviendas ubicadas en la plaza de las Viudas, acto en el que ha estado presente también el primer teniente de alcalde y delegado de Urbanismo, Juan Manuel Ordoñez, y el edil David Ramos.
El alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, señaló que esta actuación persigue dos objetivos. “El primero contar con viviendas para atender a los más de 600 inscritos en el registro municipal de demandantes de viviendas, que llevan esperando mucho tiempo por el parón en la construcción por la crisis”.
El segundo de los objetivos es “revitalizar el casco histórico de San Roque, que cada vez va contando con mayor inversión municipal, en mejora de plazas y viales, pero falta la parte privada, para llegar a una recuperación real de edificios deteriorados, en los que el Ayuntamiento quiere ser ejemplo, con la ayuda de la Diputación”.
Señaló el alcalde que las tres viviendas se pondrán a disposición de los integrantes del registro de demandantes de viviendas a final de año a precios muy competitivos de renta libre.
El diputado provincial responsable de Vivienda y Ordenación del Territorio, Fran González, ha señalado que “entendíamos que la propuesta del Ayuntamiento entra dentro de los planes de actuación de la empresa provincial, que ahora atiende también a la rehabilitación de viviendas”.
El diputado apuntó que “vamos a realizar una inversión cercana a los 150.000 euros y el plazo de ejecución se sitúa en los 8 meses, para tres viviendas, con una media de 80 metros cuadrados cada una”.
Anticipó que “esta es la primera de otras actuaciones que de la mano del Ayuntamiento vamos a realizar en el municipio en los próximos meses”.
El personal de Diputación realizó en su momento inspecciones técnicas en el inmueble para precisar su grado de deterioro. En la finca de la Plaza de las Viudas se acondicionarán tres viviendas -dos con dos habitaciones y una con tres dormitorios-, con los que se conseguirá aumentar la población de una zona que, a pesar de ser emblemática, lleva años perdiendo vecinos y actividad.