El piloto, un español de entre 40 ó 50 años, murió en el momento del accidente (11.20 horas) mientras que su acompañante, un inglés de 76, fue atendido por un SAMU y trasladado con vida en helicóptero al Hospital General de Alicante, donde no se pudo evitar que falleciera en torno a las 14 horas.
El siniestro se produjo muy cerca del lugar en el que viven las dos víctimas, concretamente en una parcela de la urbanización Pinar de Campoverde, donde la avioneta se empotró contra un pino muy cerca de uno de los chalés.
El impacto ocasionó daños materiales al aparcamiento de la parcela, así como un pequeño incendio que no tardó en ser sofocado.
La policía judicial de la Guardia Civil investiga las causas del accidente, aunque un amigo y copropietario del aparato, Manuel García Jiménez, relató a los periodistas que cree que pudo deberse a una parada del motor o a que la aeronave se desestabilizara cuando volaba a baja altura.
La avioneta había despegado desde el aeródromo de Los Garranchos, en San Javier (Murcia), y el piloto, al parecer natural de Murcia aunque residía desde hacía tiempo en Pilar, tenía licencia para volar desde hacía entre 4 ó 5 años.
Por ello, desde el aeródromo murciano consideran que contaba con suficiente experiencia al mando de la avioneta.