Freedonia vuelve a Sevilla con uno de los conciertos del final de su gira Shenobi, su último disco, que los ha llevado por todo el territorio nacional. La cita el sábado 16 de marzo en la sala La Calle.
Shenobi es el tercer trabajo discográfico de Freedonia, un álbum doble con 20 temas y un hilo conductor: la libertad de la mujer. La música afro, el soul y el western están presentes en el repertorio de una de las formaciones de referencia del panorama musical nacional. Con ocho músicos en el escenario, despliegan un directo vibrante y rebosante de espectáculo, que siempre intenta interactuar con el público. En Sevilla sus conciertos se cuentan por éxitos absolutos.
Fran Panadero, bajista de Freedonia, contestó a las preguntas de Viva Sevilla.
Gira de 'Shenobi'. ¿Cómo se está desarrollando y en qué fase se encuentra?
–Dividimos la gira, como el disco, en cuatro rounds, como si de un videojuego se tratase, y en este momento estamos en el cuarto round cerrando nuestro recorrido, y, como todos los finales, venimos con mucha intensidad.
¿Sensaciones ante la visita a Sevilla?
–Sevilla siempre nos ha tratado de una forma fantástica, tenemos realmente muchas ganas de volver a vivir lo que hemos vivido en el pasado en los distintos conciertos que hemos dado aquí, no sólo por la música y la gente que es lo principal, sino también por esa maravilla que es pasear en primavera por Sevilla y tomarte una cervecita con una tapa... La primavera sevillana es realmente espectacular y estamos ansiosos por llegar.
¿Qué le vais a ofrecer al público sureño?
–Tenemos la suerte de que el público siempre se mete en el concierto de forma en que todos acabamos siendo uno, y eso es imparable, estamos deseando compartir eso de nuevo y mostrar los cambios de este último round a nuestro público, que siempre viene con ganas de disfrutarlo a tope.
Háblenos de ‘Shenobi’, el último disco
–El disco está pensado para escucharlo en vinilo de forma secuencial, lo hemos grabado en analógico con tomas en directo a cinta, como solemos hacer, esto nos permite conseguir un sonido muy orgánico y añejo, que es el que nos gusta. La sucesión de temas está pensada de forma que el oyente pueda imaginar una suerte de película a la que le estamos poniendo banda sonora, cuyo trasfondo sigue siendo la dignidad y la libertad, pero en esta ocasión centrándonos en el feminismo y la necesidad de no dejar a nadie atrás, en referencia a los más desfavorecidos y olvidados.
Varias nominaciones a los Premios MIN 2018. ¿Qué importancia le dais?
–Lo agradecemos de corazón pero no le damos mucha relevancia, siempre es agradable que se reconozca el trabajo realizado, pero el reconocimiento que realmente nos premia es que la gente conecte con nuestra música, lo demás, siendo bienvenido, es secundario.
Habéis puesto música al premiado documental ‘La Manzana de Eva’. Hay muchas diferencias entre crear música para el cine, documental o no, y hacerlo para defenderla en el estudio y escenarios?
–En nuestro caso para grabación está muy ligada porque usamos los mismos métodos compositivos indistintamente, después, de cara a los directos, algunos temas se van transformando ya que siguen vivos, y otros simplemente no encajan... el directo es un fin en sí mismo distinto a una grabación.