Cruzcampo prevé que la transformación de su sede en Sevilla termine a finales de 2019 y se pueda inaugurar la "fábrica de experiencias" con usos culturales, museísticos, sociales y de formación profesional en la hostelería en marzo de 2020.
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas, el delegado de Área de Hábitat Urbano, Cultura y Turismo, Antonio Muñoz, el delegado de Bienestar Social y Empleo, Juan Manuel Flores, y la delegada del los Distritos Nervión y San Pablo-Santa Justa, Inmaculada Acevedo, han visitado, invitados por la empresa, las obras que se ejecutan en la sede de Heineken España, ubicadas en la avenida de Andalucía, 1.
En concreto, se trata de una transformación de la sede de la empresa en Sevilla con la que la compañía cervecera generará un complejo que combinará usos culturales, museístico --ligados a la tradición cervecera, a la historia y vinculación de Cruzcampo con la ciudad, donde nació en 1904--, usos sociales, de formación profesional en la hostelería, de impulso al emprendimiento empresarial e incluso de fabricación de la cerveza e innovación, y todo con una inversión privada superior a los ocho millones de euros.
Son obras de rehabilitación de la zona patrimonialmente protegida y de otros dos edificios de la empresa, estos dedicados principalmente a oficinas.
En la visita se ha podido comprobar el avance de las obras del complejo, que prevé ser inaugurado en marzo de 2020, según ha comunicado la propia empresa, y que albergará nuevos espacios para la Fundación Cruzcampo, incluyendo su Escuela de Hostelería y una fábrica urbana para distintos tipos y creaciones de cerveza Cruzcampo, además de la sede social de Heineken España.
De hecho, tras el acuerdo de cesión alcanzado entre el Ayuntamiento y Cruzcampo sobre el edificio patrimonialmente protegido y conocido como 'Palomar', este se va a convertir en "un espacio de innovación social abierto a la ciudadanía".
Se trata de uno de los edificios históricos "más emblemáticos del 'skyline'" de la capital hispalense, que mantendrá su titularidad pública bajo la gestión de la Fundación Cruzcampo, y permitirá a esta entidad sin ánimo de lucro "reforzar su oferta formativa, cultural y de impulso al talento joven y al empleo, repercutiendo en beneficio de sevillanos y andaluces".
Un espacio multifuncional de alrededor de 2.000 metros cuadrados y en varias alturas, donde se realizarán actividades diversas como exposiciones, eventos culturales, formativos y divulgativos, sesiones de 'coworking' y 'workshops', han destacado desde Cruzcampo.
Para el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ese complejo "no sólo tiene interés turístico en cuanto al museo cervecero que contiene, sino que realza la entrada a Sevilla por la avenida de Andalucía, una de los principales accesos a la ciudad".
Espadas también ha valorado "la innovación social, formación y emprendimiento y, en conjunto, el impulso al empleo y a la creación empresarial". "Es el inicio de toda la inversión que acompañará a todos los equipamientos sociales y policiales, viviendas y área verdes del entorno, en lo que hoy aún es un amplio solar", ha explicado.
El vicepresidente de Fundación Cruzcampo y director de Relaciones Corporativas y Área Legal del grupo Heineken España, Marcos Tarancón, ha sostenido que se trata de un "espacio único y ligado a la historia de Cruzcampo, epicentro de la cerveza, que abre sus puertas convertido en fábrica de experiencias creadoras y recreadoras, abierta, colaborativa, inspiradora y generadora de tendencias".
Por su parte, la directora de la Fundación Cruzcampo, María Ángeles Rodríguez de Trujillo, ha resaltado que el espacio, que acogerá la nueva sede de la Fundación, aspira a convertirse en un "motor de transformación y foco de innovación abierto a la sociedad con el que Heineken España, a través de Cruzcampo y de la Fundación Cruzcampo, abandera la creación cervecera, como lugar de culto y descubrimiento".
Además, ha asegurado que "amplifica su implicación en la sociedad generando oportunidades para las nuevas generaciones, apoyando la cultura, impulsando el talento y formando en hostelería para la creación de empleo en el sector".
El edificio 'Palomar' funcionó como bodega de fermentación de La Cruz del Campo entre 1930 y 1970, momento en que pasó a ser utilizado como archivo general de la compañía hasta la venta de los terrenos de la fábrica. El complejo, que incluye, además, el denominado 'Mosaico' y las oficinas centrales de la compañía cervecera, "constituyen parte del patrimonio industrial de la ciudad"