Un total de 16 de presos del centro penitenciario de Huelva disfrutan desde primera hora de esta mañana de 48 horas de libertad vigilada para participar en la XX Peregrinación al Rocío organizada por la prisión onubense, la quinta que realizan como asociación rociera.
Según han explicado a Efe desde la organización, se trata de cinco mujeres y once hombres que recorrerán hasta mañana por la tarde el camino que separa la prisión de la aldea almonteña, donde podrán encontrarse con sus familias y tiene como objetivo contribuir a la reinserción social de estos internos.
Son todos ellos internos de segundo grado, con condenas largas, algunos de los cuales han tenido que esperar hasta ocho años para participar en esta actividad; los 16 realizan la peregrinación "por primera vez, ya que lo que se pretende es que año tras año se mantenga la ilusión por vivir todo lo que ella conlleva". Cante, baile, rezos y convivencia, los ingredientes fundamentales de una peregrinación que se precie están presentes en ésta, que difiere de una normal en el hecho de que estas personas "llevan vigilancia y están prohibido el consumo de alcohol".
Además, como viene ocurriendo desde hace seis años la actividad tiene un marcado carácter solidario pues los participantes han vuelto a sustituir las ofrendas florales que hacen a lo largo del camino por alimentos que se destinarán a los más necesitados. Tradicionalmente, los internos ofrecían flores a la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de San Juan del Puerto, al Simpecado de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Moguer, a la Virgen de Montemayor en su Ermita y a la Virgen del Rocío una vez en la aldea almonteña, ofrendas que se realizarán este 2019 de nuevo con cestas de alimentos no perecederos con una finalidad social.
La comitiva ha partido sobre las 7.30 horas, coincidiendo con el amanecer, del centro penitenciario de Huelva y sobre las 8:30 han alcanzado la localidad de San Juan del Puerto, desde donde desde donde van a partir hacia Moguer, para hacer una parada ante el Simpecado de la Hermandad del Rocío de Moguer, como madrina de la Asociación Rociera.
Después se desplazarán hasta el paraje El Milanillo para almorzar y desde allí caminar hasta la zona de Villarejo, donde se ubica la casa de la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Palos de la Frontera, en la que harán noche.
La llegada al Rocío se producirá mañana, jornada en la que se encontrarán con la Blanca Paloma en su Ermita, donde se celebrará por la tarde una misa de despedida de la peregrinación.