La Virgen del Carmen Coronada procesionó un año más por las calles de San Fernando y lo hizo arropada por el público, que en todo momento fue en busca de la procesión. Más en los momentos iniciales, que en los finales, ya que los fuegos artificiales de la feria siguen siendo el gran atractivo de las fiestas.
Quizás por eso, la procesión entró en el templo a las 23.50 horas, diez minutos antes de años anteriores.
La cuadrilla de José González García portó el paso, realizando el itinerario de Real, Losada, General Valdés, Alameda Moreno de Guerra, Real, Lope de Vega, San Bruno, Olivarillo, Santa Gertrudis, Carmen, Real y a su templo, a paso firme y en menos de cuatro horas, con un tramo de poco más de una hora con representación de hermandades, de la Armada y de la Corporación Municipal, y otro más propio de la hermandad, que vivió sus mejores momentos subiendo una calle alfombrada de sal como la calle Carmen, en la que participaron varias hermandades como Carmen, Divina Pastora, Expiración, Nazareno, Vera-Cruz, Medinaceli, Misericordia, Cristo Rey, Humildad y Paciencia, Santo Entierro, Grupo Coronación de Espinas, antiguos alumnos carmelitas, entre otras. En total 13 alfombras independientes.
Destacó el acompañamiento musical de la Banda Maestro Agripino Lozano, antigua Cruz Roja, con un repertorio de marchas clásicas y actuales, resaltando la subida de la calle Carmen.
El paso iba exornado con rosas que iban desde la tonalidad pálida a la lila, empleando para ello diferentes variedades de rosas (Cool water, Madre perla y Nena). También orquídeas Dendrobium de colores blanco y malva, Hypericum y Limonium, en un bello y original conjunto montado por Yoyo Forero.