Hay gestas históricas, magníficas, impensables... como, por ejemplo, la que lideraron hace 500 años Magallanes y Elcano. Y también están las gestas cotidianas, como la que han protagonizado durante al menos cuatro años cada uno de los 36 estudiantes de la Universidad de Sevilla y de la Pablo de Olavide y que este viernes han sido premiados por el Ayuntamiento de Sevilla por haber obtenido los mejores expedientes académicos en el curso 2017/2018. Un acto en el que, con no pocas dosis de ironía, los rectores han defendido la validez de presente y futuro de las universidades públicas andaluzas.
El primero de los rectores en tomar la palabra ha sido el de la Pablo de Olavide, Vicente Guzmán, que ya no volverá a estar en este acto el año que viene. Su cargo expira y ha aprovechado la ocasión para agradecer el apoyo a la Olavide en sus ocho años de mandato, especialmente, al Ayuntamiento y a la Universidad de Sevilla, de la que ha valorado el impulso a la "colaboración" entre ambas instituciones.
2020 es año electoral en las dos universidades sevillanas. Si en el caso de la Olavide está despejada la incógnita en relación a Guzmán, que no repetirá, en el caso de la Hispalense, no. A partir de la semana que viene, cuando están convocadas las elecciones al Claustro, empezarán a vislumbrarse con claridad los planes futuros del actual rector, Miguel Ángel Castro: si opta o no a la reelección y si lo hará enfrentándose a una o varias candidaturas alternativas.
Pero mientras eso llega, Castro ha aprovechado su discurso para defender su posicionamiento en relación a temas que están abiertos en canal dentro del sistema público de universidades de Andalucía: la modificación de la prueba de acceso a la Universidad, para lo que se plantea un único modelo para toda España, y la revisión del mapa de titulaciones para, argumenta el Gobierno andaluz, mejorar la empleabilidad de los egresados.
En relación a la antigua Selectividad, el rector de la US ha remarcado que los estudiantes pasan por "un exigente proceso de acceso a la universidad pública" en el que no se mira ni las "condiciones de origen ni la procedencia". Un sistema, ha remarcado el rector de la US, que es la garantía de la igualdad de oportunidades.
Castro ha defendido ante el auditorio de premiados y familiares que estudiar en la universidad pública es un pasaporte para el mercado laboral. En este sentido, ha cifrado en un 73% de media la empleabilidad de los egresados sevillanos 18 meses después de terminar los estudios, 20 puntos por encima de la media nacional. Concretamente, esa media es del 64% en el caso de los egresados de grado; del 76% en los másteres y del 91%, en los doctorados. "Que no os engañen", ha enfatizado, tras aludir a los estudios que la Junta ha anunciado sobre esta materia "sin mirar lo que ya hacemos las universidades desde hace años".
No es la única revisión que ha abierto la Junta. Ocurre lo mismo con el mapa de titulaciones. Sobre esta materia, "de la que nos va a informar la consultora KPMG, déjenme decirles que los estudios de Humanidades de la US son demandados por personas extraordinariamente formadas", para lo que el rector de la Universidad de Sevilla ha puesto como ejemplo la primera nota de corte de Filosofía: 13,9 sobre 14.
Por último, y en alusión al próximo nombramiento de Manuel Castell como nuevo ministro de Universidades, se mostró contrario a la política de "americanización" de la universidad española que el futuro titular de Educación Superior defiende para el sistema nacional.
Por parte de los premiados, ha hablado Almudena Maria Mata, del doble grado de Periodismo y Comunicación audiovisual, que ha pedido a sus compañeros que sean "conscientes" de su poder. El poder de ser "críticos" gracias a la formación superior recibida y de alzar la voz "ante las injusticias". "Tenemos que hacernos escuchar, sobre todo, nosotras, que tenemos que escuchar comentarios denigrantes todos los días", ha reclamado.