La comparsa de Borja Romero regresó al Gran Teatro Falla después de quedarse en preliminares en la pasada edición del concurso.
Con un tipo de analfabetas, dedicó la agrupación el primer pasodoble a aquellos carnavaleros que llegan desde fuera de la capital, saliendo en defensa ante todos aquellos que desprestigian lo que llega de otras ciudades. La segunda letra estuvo dedicada, cómo no, a Manolo Santander ante la emoción de su hija Palmi, componente de la agrupación.
Los cuplés, para las cabezas de las gambas y el “nuevo aparato” que ha salido... la aspiradora. El popurrí rebajó algo el nivel.