El portavoz del PP de Jerez, Antonio Saldaña, ha defendido la elaboración de una ordenanza municipal que tenga como principal objetivo erradicar la explotación sexual de la que fundamentalmente son víctimas las mujeres, que se ven en manos de establecimientos o redes organizadas que comercian con ellas con una finalidad económica.
Esa ordenanza municipal perseguiría la eliminación de la explotación sexual en los espacios públicos, procediéndose además a la clausura de los locales en los que se lleven a cabo este tipo de hechos al amparo de licencias para otras actividades.
Según Saldaña, la propuesta de ordenanza que defiende el PP contempla ayuda para las mujeres víctimas de explotación sexual o la prohibición expresa de la publicidad de servicios sexuales.
También se trata de favorecer la colaboración ciudadana con idea de lograr el objetivo de que Jerez “sea una ciudad 0.0 de explotación sexual”.
Varios focos localizados
En la propuesta de ordenanza municipal, el portavoz del PP de Jerez se hace eco además de la existencia de “establecimientos o casas de citas” localizadas en al menos cinco zonas de la ciudad, entre las que se encuentran la avenida de México, Torres de Córdoba, Montealto, Chapín o Pozoalbero.
Todos estos casos han sido previamente denunciados por los vecinos del entorno más próximo, lo que pone de manifiesto según el PP que más allá de la “violencia de género” que se ejerce sobre estas mujeres existe también un problema de convivencia ciudadana, que se ve perturbada con las prácticas asociadas a este tipo de locales.
Recientemente el PP demandó que al igual que se han aprobado en el Pleno municipal iniciativas para evitar la apertura de casas de apuesta junto a centros escolares se impida el funcionamiento de clubes de alterne.
Los populares incidían en el caso del colegio Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, de Montealto, que se encuentra junto a un local de estas características.
Y es que a Saldaña no le parece “razonable” que a junto a colegios “haya o se puedan poner este tipo de establecimientos”, recordando que en este caso en concreto se da la circunstancia de que colegio y establecimiento se encuentran “pared con pared”.
