La Policía Nacional ha detenido a una mujer de Guadalajara que simuló haber sido víctima de una grave agresión sexual durante los Carnavales, en el Parque de La Vega de Toledo. Los investigadores han concluido que la detenida ideó y denunció estos graves hechos para hacer sentir culpable a su familia y que le permitiera volver a su domicilio, tras estar ingresada en un centro de rehabilitación.
Las alertas por este hecho se activaron la noche del pasado 20 de febrero, cuando una mujer se personó en el Hospital de Guadalajara comunicando al personal médico que apenas 15 horas antes había sido víctima de una grave agresión sexual en la que dos varones de origen extranjero la habían forzado amenazándola con un arma blanca y de manera violenta para mantener relaciones vía vaginal, anal y bucal, según ha informado en nota de prensa la Policía Nacional.
Conforme al protocolo establecido para este tipo de casos, y de manera inmediata, se pusieron estos hechos en conocimiento de la Policía Nacional de Guadalajara y de Toledo, iniciándose una minuciosa investigación para esclarecer lo sucedido y detener a los presuntos autores.
Durante varias semanas, los investigadores emplearon todos los recursos disponibles, si bien comenzaron a encontrar algunas trabas ya que la víctima, tras formular su denuncia, se negó en rotundo a colaborar con los agentes, negándose a realizar una reconstrucción de los hechos que sería fundamental para hallar pruebas que condujesen a averiguar la identidad de los autores.
No obstante, a pesar de las dificultades, continuaron con una investigación que se tornaba extremadamente compleja. Las primeras comprobaciones que realizaron contradecían la versión de los hechos aportada por la víctima en su declaración, ya que no había prueba alguna de que hubiese estado en los lugares que indicaba ni las personas que presuntamente la habían acompañado la conocían de nada.
Finalmente, consiguieron averiguar que en la fecha en que manifestaba que habían ocurrido los hechos se encontraba en la localidad de Torrijos, donde pasó la noche hasta que decidió regresar a Guadalajara.
Ante tales evidencias, el pasado miércoles 4 de marzo los agentes procedieron a su detención como presunta autora de una simulación de delito.
Todo apunta a que la víctima, que hasta el día 17 de febrero había estado ingresada en un centro de rehabilitación de Toledo, quería regresar a su domicilio en Guadalajara, hecho que su familia no aceptaba hasta que estuviese recuperada, por lo que ideó y denunció estos graves hechos para hacer sentir culpable a su familia y así lograr que le permitiesen regresar o, al menos, ingresar en un centro de su localidad.
El hecho de simular ser víctima de una infracción penal, o denunciar unos hechos delictivos inexistentes está contemplado como delito en el Código Penal español.
Las consecuencias no son sólo penales, este tipo de investigaciones requieren invertir muchos recursos humanos y materiales -- que en este caso se podrían cuantificar en más de 2.600 euros-- y además la Policía Nacional invierte en ellos un tiempo que va en detrimento de la investigación de otros hechos con víctimas reales.