El examen del estado de Sevilla en 2020 que ha hecho hoy el Gobierno municipal en el Pleno de la ciudad ha estado marcado por dos parciales. El primero de ellos, hasta febrero, antes de que estallara la pandemia del coronavirus. Hasta ese momento, la ciudad acumulaba un listado de proyectos y planes que administrativamente han seguido adelante en el estado de alarma con sus condicionantes. A partir de marzo y en el futuro, la crisis de la Covid y la salida de la misma serán lo que marque el mandato.
Pero el Gobierno municipal ha puesto el acento en el reto de futuro: "Hay que salvar como sea la inversión pública" tras una caída estrepitosa de los ingresos como consecuencia del parón económico y el desempleo, ha recalcado el alcalde Juan Espadas, para el que es clave, junto a esto, atraer inversiones privadas con lo que ha denominado "proyectos faro". "Es tiempo de buscar soluciones" para garantizar los servicios publicos, ha apremiado el alcalde a los grupos políticos de la Corporación, a los que ha animado a repetir a partir de septiembre el acuerdo unánime en torno a la comisión de reactivación, cuando habrá que abordar los presupuestos de 2021. "No podemos parar la maquinaria", ha apostillado. El alcalde ha reiterado su llamamiento a que haya un fondo de compensación para los ayuntamientos (en el caso de Sevilla para destinarlo a taponar el agujero de Tussam en especial) y a que haya un "acuerdo imprescindible" para poder usar los remanentes.
Espadas ha destacado en su primer discurso las intervenciones que se han desplegado en materia de obras en barrios, con Emasesa como principal empresa inversora en ellos; los planes de vivienda, con Emvisesa como "joya de la corona" ; y las actuaciones en materia de transición ecológica. A estas políticas, Espadas ha añadido proyectos como los de la Gavidia, Artillería, Altadis, el entorno de Santa Justa, el Metro o la ampliación del tranvía.
La oposición en bloque ha coincidido en que "lo peor está por venir" como consecuencia de la crisis de la Covid y en cuáles son los temas que están encima de la mesa desde el comienzo de este nuevo mandato: limpieza, seguridad, movilidad y arbolado.
La portavoz de Vox, Cristina Peláez, ha calificado de "desastrosa" la gestión de Espadas y el jefe de filas del PP municipal, Beltrán Pérez, ha puesto un "suspenso" al examen de la ciudad hecho por el alcalde, que ha valorado como una "realidad del marketing".
Desde Adelante Sevilla, su portavoz, Daniel González Rojas, ha tendido la mano al Gobierno municipal con condiciones: la defensa de lo público y una política de medio ambiente "sostenible". El portavoz de Ciudadanos, Álvaro Pimentel, ha puesto deberes al alcalde en materia como la agilización de trámites y le ha vuelto a invitar a que "reinvente" Sevilla de la mano de su formación.
Tanto el PSOE municipal como el alcalde han afeado a la oposición (especialmente, al PP) que dibuje "un paisaje en negro, desolador" de la ciudad. Han salido adelante en el Pleno las dos propuestas presentadas por Vox, las defendidas por Ciudadanos y la del PSOE. Se han rechazado las del PP. Las propuestas abordan el tema de la mejora de la seguridad con más plantilla en la Policía Local, la modernización del Ayuntamiento, el refuerzo de los servicios sociales, las políticas de sostenibilidad y la petición de que sean desbloqueados los remanentes y que se genere un fondo de compensación por la caída de los ingresos municipales.