El fondo para ayuntamientos sin remanentes o en crisis por la caída de ingresos, que se ha comprometido a crear el Ministerio de Hacienda, saneará las cuentas de al menos 288 ayuntamientos que se encuentran en números rojos y que tienen un saldo negativo conjunto superior a 888 millones de euros.
La localidad madrileña de Parla, con 130.124 habitantes, encabeza la lista de los más insolventes con 436,9 millones de euros en números rojos, prácticamente la mitad del monto nacional.
Según datos recabados por Efe de la Oficina Virtual para la Coordinación Financiera de las Entidades Locales del Ministerio de Hacienda, de los 288 ayuntamientos en crisis, 238 han presentado sus cuentas a 1 de septiembre y suman esos 888 millones en saldo negativo. Los cincuenta ayuntamientos restantes deberán publicar sus resultados en plazo si quieren acceder al fondo prometido por el Gobierno.
Los remanentes de tesorería permiten conocer la solvencia económica de una administración y su capacidad para hacer frente a las deudas. Cuando el remanente es negativo pone en evidencia la incapacidad financiera de la entidad que está obligada por ley a adoptar medidas correctoras.
De los 238 ayuntamientos que han publicado sus cuentas, Parla se sitúa como el más insolvente, seguida de Jaén, con 112.999 habitantes y 82,5 millones en remanentes negativos, y Granada, con una población de 232.462 censados, y 71,3 millones en números rojos.
En general esta lista de ayuntamientos en crisis la copan municipios medianos y pequeños. Además de Granada, solo A Coruña tiene una población superior a 200.000 habitantes y un remanente de tesorería negativo de 1.429 millones de euros.
La lista no recoge ayuntamientos en crisis y de tamaño mediano como Jerez de la Frontera (Cádiz) ni otros más pequeños como Totana (Murcia) o Aranjuez y Navalcarnero (Madrid), conocidos por su insolvencia pero que no han publicado las cifras de este ejercicio.
Según los datos de la Oficina Virtual para la Coordinación de las Entidades Financieras de la web del Ministerio de Hacienda, el cuarto lugar es para San Martín de los Tesorillo, un municipio gaditano de solo 2.752 habitantes que acumula un saldo negativo de 32 millones de euros, más de 11.600 euros por cabeza.
Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), con 68.684 habitantes y 28,3 millones de euros de remanentes en negativo, ocupa el quinto lugar, por delante de Huelva, con 143.663 habitantes y 21 millones en descuento.
Otros dos municipios que se colocan en los primeros puestos son Los Barrios (Cádiz) y Algete (Madrid), ambos con remanentes negativos de 19,2 millones de euros y una población superior a los 20.000 habitantes.
El noveno y el décimo puesto de esta lista corresponden a Lleida, con 7,1 millones de euros en descuento y una población de 138.956 personas, y Talavera de la Reina (Toledo), con 6 millones en números rojos y 83.417 residentes.
Por contra, hay municipios donde el remanente negativo es residual y se sitúa, incluso, por debajo de los 1.000 euros.
Es el caso de Almoharín (Cáceres), con 1.811 habitantes y unos simbólicos 501 euros en números rojos, o Lobeira (Ourense), con un censo de 798 personas y otros 509 euros en negativo.
Aun con saldos deudores aún más bajos están pequeños municipios como Dobarganes en Cantabria (57 euros); Pandenes en Asturias (219 euros) o Valle de Zamanzas en Burgos (113 euros).
Para compensar a estos municipios, el Gobierno negocia con los partidos la creación de este fondo que ayude a los ayuntamientos vulnerables que no tienen remanentes positivos y palíe la caída de tributos locales vinculados a la actividad económica.
Es pretensión del Gobierno incluir este fondo en el contenido del real decreto que está hablando con los grupos parlamentarios al objeto de contar con el apoyo suficiente en el Congreso y que no sea un segundo fracaso, como el derogado a primeros de septiembre por una amplia mayoría.
Pese a la insolvencia de esta lista de ayuntamientos, los 288 representan apenas el 3,5 por ciento de los 8.131 ayuntamientos que hay en España, que se precian de tener las arcas saneadas, no estar endeudados y ser cumplidores de la regla de gasto.
Y este comportamiento global de las corporaciones locales se ha reflejado en las cuentas generales de España que se han saldado en positivo en Bruselas, en los pasados ejercicios, gracias al reiterado cumplimiento de la regla de gasto de los ayuntamientos a diferencia del comportamiento del resto de las administraciones públicas.