Genalguacil se encuentra desarrollando el plan anual de aprovechamiento forestal en el monte público del municipio, una actuación de limpieza y gestión de la masa forestal que está siendo coordinada por la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía. Los trabajos se están llevando a cabo en una superficie de unas 24 hectáreas del entorno de ‘Los Peñoncillos’.
Miguel Ángel Herrera, alcalde de Genalguacil, ha recordado que el monte público es uno de los grandes recursos con los que cuenta el municipio, ya que permite crear empleo mientras se realizan planes de limpieza y aprovechamiento forestal que, a su vez, generan unos recursos económicos que son reinvertidos en el propio monte público de Genalguacil con la intención de seguir creando puestos de trabajo. Además, este tipo de actuaciones redundan en una óptima conservación del valioso entorno natural del municipio, minimizando el riesgo de sufrir incendios forestales.
El regidor ha adelantado que parte de la biomasa resultante del acondicionamiento del monte público será utilizada en un futuro para alimentar las calderas de los edificios públicos de la localidad. De igual modo, Herrera ha animado a los ciudadanos a plantearse la posibilidad de utilizar biomasa en sus domicilios como fuente de energía.
Por su parte, Antonio Pulido, técnico de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía, ha explicado que tiempo atrás se llevó a cabo una repoblación de pinar en el área de ‘Los Peñoncillos’. Con el paso de los años, a la sombra y cobijo de este pinar se ha regenerado de forma natural una masa paralela de frondosas, con el alcornoque como especie predominante. De ahí que, “en el marco del plan de aprovechamiento forestal se ha planificado una corta intermedia, o clara de pinar, que produce una rentabilidad económica pero que, principalmente, persigue el objetivo de ‘abrir luz’ para mejorar y favorecer el crecimiento y conservación de los ejemplares de alcornoque y pino que se mantienen. En el caso del alcornoque estos trabajos facilitan su desarrollo, lo que hace que aumente su porte y dimensiones, genere más copa, produzca corcho de mayor calidad y, en definitiva, garantice su supervivencia”, subrayó Pulido. El técnico de medio ambiente también comentó que un aprovechamiento forestal adecuado repercute positivamente en otros elementos como la fauna asociada al ecosistema, desde los insectos hasta los grandes vertebrados que habitan en el entorno natural de Genalguacil.
Por lo tanto, los trabajos forestales suponen tanto beneficios directos cuantificables económicamente como indirectos, entre los que destacan la garantía de persistencia de la masa, la protección hidrológica o la fijación de carbono. “Los bosques son recursos naturales renovables cuya gestión se fundamenta en asegurar su conservación haciéndolos útiles al hombre. El bosque es indiferente al hombre, pero el hombre no es indiferente al bosque”, concluyó Pulido.