Turquía se ha retirado del Acuerdo contra la Violencia contra la Mujer -precisamente conocido como Convención de Estambul- y Carmen Calvo promueve una tajante y pronta abolición de la prostitución en España, temas muy serios, mientras un programa sensacionalista presenta un caso de presunta violencia de género, con implicación inmediata de dirigentes políticos, como sucedió con el caso de Juana Rivas, la mujer granadina que retuvo a sus hijos contra la decisión de los tribunales. Esta denuncia llega al público con 25 años de retraso en una televisión y mediante un sustancioso contrato. Cada cual es libre de comerciar -o no - con su intimidad, aunque debe quedar claro que ese tipo de violencia no es de ámbito familiar, sino social, pública y con consecuencias penales. El tema de las relaciones familiares de Rocío Carrasco y Antonio David Flores, con dos hijos en común afectados, tiene una complejidad que no es fácil diagnosticar sin conocer la versión de las partes. Nada es sencillo porque Rocío Carrasco -la hija de “la más grande”, Rocío Jurado- no mantiene contacto alguno con sus hijos, con su familia materna ni paterna, con el viudo de su madre ni con sus dos hermanos, ninguno de los cuales ha dado su opinión en el programa. La acusación lanzada por ella le ha costado la expulsión fulminante de Telecinco a su exmarido, nunca mencionado por su nombre, en una exposición dramática, cargada de emoción y que cada televidente es libre de creer si es una denuncia de una cruel violencia de género o una operación comercial.
Un día después en el Congreso de los Diputados, el diputado popular Diego Movellán en la comparecencia de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, habló de su ascenso en el gobierno de forma repugnante: “Hablan mucho sobre igualdad en su partido pero su propio líder nos ha dejado claro que ahí dentro, las mujeres sólo suben en el escalafón si se agarran bien fuerte a un coleta, que para eso son ustedes como el cuento de Rapunzel”. ¡Vaya ganas de mezclar a la princesa de las largas trenzas rubias con un insulto tan zafio a una trayectoria limpia como la de que será vicepresidenta del gobierno!
La violencia de género y el papel de la mujer para abrirse paso en el espacio público es demasiado serio para ser tratado de forma frívola.