No hay derecho y revés, el dictamen preliminar del departamento de suelos de la Junta de Andalucía deja clara la prohibición de los cambios en los usos de los terrenos de la antigua Repsol al existir “múltiples condicionantes cuyo cambio afectaría al Análisis Cuantitativo de Riesgos” en relación con la contaminación de la parcela, tal como afirma el documento autonómico y ha recalcado Pedro Sánchez, portavoz de la plataforma Bosque Urbano de Málaga (BUM) a Viva Málaga. Una prohibición que cierra la puerta a la posibilidad de que se puedan cambiar los usos en función de los intereses de los fondos de inversión, “tal como pretende el equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Málaga”.
Es decir, que lo previsto en cuanto a zonas comerciales, viviendas y oficinas, se queda tal cual, y no puede estar al albur de que el comprador ponga condiciones al ahora de dar uso a los suelos. En caso contrario, Sánchez recuerda que se tendría que hacer una nueva valoración de los riesgos que tiene por la contaminación el terreno de modo que, “por mucho que quiera el inversor que compre, debe adaptarse a lo que ya está aprobado de urbanización sobre el que se hizo el proyecto de descontaminación. Y así, los plazos se dilatan, “con 36 meses de trabajo para descontaminar”, y además, después “hay que verificar que los trabajos han tenido sus frutos y se pueden usar porque está descontaminado para los usos previstos”. Según recalcó Sánchez, el inversor que compre sabe que construir las torres son como mínimo cuatro años.
Sin informe hidráulico
Para acabar de enredar el futuro de unos terrenos ansiados por los vecinos para convertirse en su totalidad en un pulmón verde, actualmente sí hay informe de suelo pero no del agua, como ha alegado BUM. Y es que, al estar contaminado el acuífero y no haberse incorporado informe preliminar, lo primero es que se haga éste, que se añade el informe del departamento hidráulico y se estudie cuál es la repercusión del túnel del AVE en el flujo del agua, porque este, que cruza la parcela, “sirve como presa agua, de norte y sur y si ADIF hizo sifones, llama la atención que esté más alto el nivel freático en la zona norte que en la zona sur cuando debería ser de la misma altura”, por eso Sánchez ve crucial “si funciona bien o si se tiene que corregir”, por lo que reclama que se pida informe al operador de infraestructura ferroviaria.
Además, Sánchez también recuerda cómo está pendiente qué va a pasar con la movilidad en una zona donde se prevén en tres puntos diferentes una alta tasa de edificación de viviendas, lo que les llevó a realizar una queja ante el Defensor del Pueblo Andaluz, admitida a trámite, ya que no se puede urbanizar ni Repsol ni la avenida de San Rafael y sus viviendas, más las de las cocheras de la EMT porque son 5.000 viviendas con su flujo de tráfico, porque “sabemos por el Ministerio de Fomento que incumple la norma”, por eso no entiende “cómo se sigue adelante si no se contará la infraestructura suficiente de movilidad”, lo que hace que pidan que se reformule “atendiendo a las infraestructuras reales con que se contará y se decida si tiene que haber tanta viviendas o zonas verdes”. Y es que la salida es por la actual Avenida de Europa, Carretera de Cádiz o Juan XXIII, “saturados”.
Eje para el 2027
Colectivos sociales y vecinales de Málaga, como las asociaciones de vecinos La Cooperación y Torrijos, la federación vecinal Solidaridad, FACUA, Ruedas Redondas, Ecologistas en Acción, la fundación Rizoma y BUM, han presentado una propuesta para incluir en la candidatura de Málaga el proyecto para crear un gran pulmón verde en los terrenos de la antigua Repsol.
Defienden que, de esta forma, las opciones de Málaga para albergar este evento aumentarían considerablemente, al presentar una propuesta de intervención en una zona urbana degradada, impulsada desde la ciudadanía, innovadora y que mejora considerablemente el medio ambiente urbano, puesto que Málaga “acudiría con los deberes hechos”.
Los colectivos sociales apuestan por acercar la Expo 2027 a la ciudadanía de Málaga utilizando las infraestructuras existentes o en construcción, como el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga, el entorno cultural e innovador de la antigua Tabacalera o el centro ciudadano previsto en la antigua cárcel provincial, que albergaría las diferentes exposiciones, conferencias y eventos. Al crear un circuito de actividades alrededor del futuro Bosque Urbano, se dinamizarán económica, social y culturalmente los distritos de Carretera de Cádiz y de Cruz de Humilladero.
