El Concierto de Año Nuevo de la Filarmónica de Viena, bajo la batuta del austríaco Welser-Möst, entusiasmó ayer al selecto público del Musikverein con un programa en el que hubo castañuelas y pandereta, reflejo de la fuente de inspiración que supuso España para los compositores austríacos del siglo
El espectáculo, que tendrá lugar el domingo 3 de enero en el Auditorio Municipal 'Príncipe de Asturias', está dirigido por por Arturo Díez Boscovich y Pablo Prados