Tras una andadura de doce años como referente en los desayunos en Alcalá, La Quinta Porra volvía a abrir recientemente sus puertas, y lo ha hecho en su originario local de la Carretera de Priego, en lo que supone una verdadera apuesta para todo este barrio. “La zona norte de Alcalá está un poco olvidada y tenemos que ver que cada día tiene más familias jóvenes que se vienen a vivir a esta zona, No olvidemos que la carretera de Priego es una entrada y salida de la localidad importante. Tenemos que aprovechar esos factores para incentivar nuestro negocio”, nos asegura Virginia, impulsora del negocio.
Los orígenes de La Quinta Porra, son un himno al esfuerzo, la reinvención y el inconformismo. “Nosotros teníamos una fábrica de puertas de madera maciza, Europuerta, en la que aún seguimos trabajando por las tardes. Pero a raíz de la crisis de la construcción mermaron tanto las ventas que tuvimos que pensar en otra entrada de dinero al hogar. Nuestra situación era la siguiente: dos autónomos, con tres hijos pequeños y un local. Pusimos la cabeza a funcionar y a mi marido se le ocurrió montar una churrería. Yo le dije que estaba loco, pero continuamos con la idea. Como ninguno de los dos sabíamos de hostelería, planteamos el negocio de la siguiente manera: como quiero yo que me pongan el desayuno, y de ahí empezamos a darle forma a La Quinta Porra hasta el día de hoy”.
Pero, ¿cuál ha sido la fórmula del éxito durante tanto tiempo? “Pues como he comentado anteriormente, es que nosotros miramos desde el punto de vista de cliente, como quiero que me pongan el desayuno También buscamos calidad en el material que usamos para elaborarlos. Esto junto a que tu trabajo te gusta y te implicas de manera para que estés pendiente de tu negocio y estemos exigiéndonos a nosotros mismos el control de calidad que teníamos desde que empezamos con La Quinta Porra. Todo se basa en cómo quiero que lo hagan conmigo".
Pero en el camino de esta aventura, ha habido un extra imprevisto: la pandemia. “Ha sido un nuevo reto, ha habido que adaptarse a la nueva situación y buscar soluciones para poder seguir trabajando y viviendo. Adaptamos la cafetería para que nuestros clientes se sintieran tranquilos y cómodos en nuestras instalaciones”.
Ahora, en la Carretera de Priego, La Quinta Porra vuelve a abrir en un local renovado pero con la misma esencia de siempre. Pero, ¿cuál es realmente esta esencia? Virginia lo tiene claro: “Yo creo que esta pregunta no la tengo que contestar yo, le corresponde a nuestros clientes”.