Una jueza de Almería ha solicitado al Ayuntamiento de la capital que remita varios informes relativos a los conciertos de Alamar celebrados en el parque de La Hoya el pasado mes de junio tras haber abierto diligencias para esclarecer la muerte de cuatro ejemplares de gacela y un arruí en la Finca Experimental de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA-CSIC), situada a escasos metros del lugar de los espectáculos.
Fuentes judiciales han confirmado a Europa Press que la titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Almería, ante el que el grupo municipal del PSOE interpuso una denuncia a principios de julio, ha solicitado al Consistorio que remita un informe relativo a los conciertos que se han celebrado, el informe técnico que avalaba la celebración del evento y las medidas de decibelios que se han realizado.
Desde el Área de Cultura que dirige el edil Diego Cruz defendieron el "bajo impacto sonoro" de estos espectáculos aunque, tras la muerte de los ejemplares y las quejas del órgano científico, --que advirtió de posibles efectos adversos antes de los conciertos-- trasladaron el resto de actuaciones previstas para este verano a la Plaza Vieja como medida "preventiva".
Así, según avanzó el Consistorio, los informes de medición y telemetría del limitador que se empleó en los conciertos celebrados en Alamar indicaban que "no se superaron los 65 decibelios en el exterior de la muralla", por lo que calculaban que en el interior de la Finca Experimental se habrían alcanzado, según sus cifras, unos "58 decibelios", aunque la afección a las especies no ha sido objeto de estudio municipal.
INFORMES DE NECROPSIAS
De otro lado, el juzgado ya ha recibido, previo requerimiento también, una copia de los informes de las necropsias realizadas a los ungulados fallecidos por parte de la veterinaria de la EEZA-CSIC, desde donde se aseveró que los ejemplares habían muerto a consecuencia de los episodios de "estrés y agitación" derivados de los conciertos que se dieron entre el 19 y 22 de junio.
En concreto, la veterinaria del instituto de investigación, Sonia Domínguez, determinó a partir de las necropsias que las causas de las muertes habían sido "la desatención materna de una de las crías", "un aborto" y "distintas lesiones traumáticas", todas ellas "provocadas como consecuencia del estrés y agitación provocados por los conciertos" del festival Alamar.
Los oficios e informes solicitados junto con la ratificación de la denuncia presentada por los socialistas son elementos necesarios para que la juez instructora pueda determinar si se produjo algún tipo de negligencia o no que puedan constituir un ilícito penal.
Junto con las denuncias interpuestas en la Fiscalía por parte de Podemos, IU y EQUO así como por grupos ecologistas, el PSOE elevó una denuncia ante juzgado al considerar que la muerte de los ejemplares amenazados eran "perfectamente previsibles" y "evitables" ante los avisos dados por los expertos de la EEZA y la posibilidad de cambiar la ubicación del festival a otro emplazamiento.
Los socialistas señalaron un posible delito contra el bienestar animal y solicitaron, además de los informes interesados por la juez, que acudieran a declarar como testigos tanto a la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, como al concejal de Cultura, Diego Cruz, al considerarlos "responsables directos" de las decisiones adoptadas "en cuanto a la organización y planificación" del festival.
De otro lado, también pedían en su denuncia que se tomara testimonio a la directora de la EEZA, Teresa Abáigar, así como a las veterinarias del instituto científico; así como que dirigiera un oficio para el que CSIC pudiera aportar una copia de la necropsia practicada a los animales que fallecieron, extremo este que sí se ha producido.
