Llega Noviembre y se van cientos de turistas. Nos desprendemos de un verano donde la normalidad vuelve a pisar con fuerza en nuestras vidas. Volvemos a despedir las aglomeraciones, los conciertos en directo en El Palmar, y damos la bienvenida a los paseos por la playa a cualquier hora del día y a los atardeceres con sudadera y birra en El Cartero. En Vejer se respira paz, los bares y tiendas cierran hasta nuevo aviso y las calles vuelven a estar vacías, ¿Pero, y eso, por qué? ¿Es que somos incapaces de llenar de vida nuestro pueblo sin la aparición de turistas en exceso?
Desolador es caminar por el casco antiguo y no encontrar nada que hacer, y puede que los vejeriegos podamos hacer algo al respecto... Dejemos de hacer planes para el próximo verano y salgamos desde ya a la calle.
¿Qué puedes hacer tú al respecto? Puedes empezar por ir a comprar manteca colorá en la carnicería Paco Melero y desayunar a lo grande en la cafetería Caminito. Queda con tus amigos en La Bodeguita, o a merendar un crepe mientras dais un paseo por las callejuelas de nuestro pueblo. Comprate ese vestido que tanto te gusta en Séptimo Cielo o ese bolso maravilloso de Vejer Artesanía. Prueba la Pastela de pollo en Sumia, y tomate un café calentito en la tetería del Califa. Disfruta de tu pueblo, de sus vistas, de sus calles blancas... aprovechemos que vivimos en uno de los lugares con más magia de España.
Goza de los atardeceres que nos regala el Poniente, de los churros y de las castañas en la Avenida Andalucía... hazte fotos y descubre rincones nuevos por los que nunca antes habías pasado. Sal de copas por los bares, no te quedes en casa pensando que serie de Netflix empezar. Convirtamos entre todos a Vejer en un pueblo lleno de vida, de gente por sus calles, de actividades culturales… ¿Cuántos jóvenes que no quieren dedicarse al sector del turismo se tienen que ir fuera?, sintámonos orgullosos de los actores, escritores y pintores que salen de nuestro pueblo. Compra algún libro que tengas ganas de leer en la Prensa Galindo y leelos en Corredera 55 mientras tomas un Vermut Caliente, o en cualquier mirador del pueblo… En definitiva, ¡vive Vejer!
Que la paz que se respire no sea abrumadora, sea una paz ambiental que solo dura unos meses, pero mientras dure, hagamos, entre todos, que sea eterna.