Los arrastreros de Sanlúcar están a la espera de mantener una reunión con el resto de Asociaciones de Armadores que faenan en el Golfo de Cádiz para consensuar la solicitud ante las administraciones competentes de un retraso de la parada biológica del sector, que debía comenzar el 15 de enero. El presidente de los armadores locales, Germán Alcina, aludía ayer al temporal para justificar esta petición, ya que en la última semana los pescadores no han podido salir a faenar como consecuencia del fuerte viento que ha predominado en la Bahía de Cádiz y que ha perjudicado a la flota de Bonanza.
Una parada obligada que se ha producido además coincidiendo con la campaña de Navidad y la mayor demanda de pescado y marisco fresco, por lo que se calcula que las pérdidas diarias por barco han podido oscilar entre los dos mil y tres mil euros. En Sanlúcar faenan unos 38 barcos de arrastre, de los que dependen directamente 190 puestos de trabajo, más otras tanto indirectos, por lo que las consecuencias del temporal “están siendo muy malas para los barcos”, sostiene Alcina.
Así, en los próximos días está previsto que las distintas asociaciones de armadores del Golfo de Cádiz y de Huelva consensúen esta petición ante la Consejería de Agricultura y Pesca. No en vano, la parada biológica del sector está regulada por una Orden en la que se establecen los días exactos de paro de actividad -este año, 90 días- así como las fechas en las que estos deben producirse para no afectar a los alevines. Por tanto, esta petición de los armadores conllevaría la modificación de esta orden o la aprobación de una nueva, según explicó el portavoz de los armadores sanluqueños a este periódico, “por lo que tenemos que tomar decisiones en las próximas horas”, ya que apenas quedan quince días para el paro previsto.
Con esta medida, los pescadores pretenden recuperar las pérdidas provocadas por estos días de temporal “porque los costes fijos de Seguridad Social y demás son los mismos, salgan o no a faenar”, explica Alcina.
Mientras tanto, en el puerto de Sanlúcar ayer permaneció amarrada una parte de la flota, aunque los barcos más grandes decidieron salir a faenar a pesar del fuerte viento.
SUBASTA
Tras una semana en la que la mayoría de los barcos no han podido salir a faenar, el ambiente que ayer se respiraba en la lonja de Sanlúcar era más optimista. A pesar de que sólo el 70 por ciento de los barcos de arrastre salieron a la mar, la normalidad volvió a la subasta del pescado, donde las galeras fueron las protagonistas de la jornada de subasta, ya que el “mar de leva” favorece su captura. Así, las perspectivas de los pescadores sanluqueños para esta semana, a pesar de las inclemencias meteorológicas, son más halagüeñas, y confían en poder a salir a faenar el resto de la semana de cara a las ventas para la cena de fin de año.
El temporal también se nota en los precios, ya que pese a que el producto estrella de Sanlúcar, el langostino, se vea influido por el temporal, lo que provoca una reducción de las capturas, su precio en el mercado se mantendrá sobre los 40 euros, mientras que en el caso de las galeras, el kilo de las de coral rondará los 12 euros y las de carne, sobre los 6 euros.