Los sindicatos han mostrado en diversas ocasiones su rechazo a la existencia de un excedente de trabajadores y siempre han exigido plenas garantías de empleo y respeto a las condiciones laborales existentes, así como la homologación de las mismas en la entidad resultante de la fusión.
Asimismo, defienden que si fuese necesario cualquier ajuste de plantilla, una vez hayan estudiado el informe elaborado por Boston Consulting Group -encargado por Unicaja-, "deberá primar el principio de voluntariedad y no se podrá hacer mediante medios traumáticos".
El pasado miércoles 13 de enero se constituyó la mesa de negociación del acuerdo laboral para abordar todos los aspectos de la futura fusión entre Unicaja y CajaSur y en la que se analizará el informe del Boston Consulting Group.
La mesa laboral está integrada por treinta miembros, de los que quince lo son en representación de ambas cajas y otra quincena corresponden a las secciones sindicales CCOO (con cinco representantes); Aspromonte (cuatro); UGT (tres); SECAR (dos), y CSICA, con un representante).