El Sindicato de Enfermería (SATSE) ha urgido hoy jueves a los grupos políticos del Congreso a tramitar la Ley contra la Violencia en el ámbito sanitario, que no ha experimentado ningún avance desde el pasado 5 de abril, según explica en una nota.

El presidente de SATSE, Manuel Cascos, se ha dirigido por carta a los principales grupos de la Cámara Baja este jueves, un día después de la agresión física y verbal a dos pediatras del Hospital de Poniente de El Ejido (Almería) por parte de un familiar de un paciente.

Cascos ha recordado la necesidad de tramitar en el Parlamento una ley que pretende evitar situaciones de violencia física y verbal contra los trabajadores sanitarios y atender a los profesionales que hayan sido víctimas de agresiones en su actividad laboral.

La Proposición de Ley, que contempla más de 50 medidas para acabar con las agresiones a los profesionales, sigue pendiente de su toma en consideración, después de que el PP se hiciese eco de una propuesta de norma estatal que el Sindicato de Enfermería presentó antes de la pandemia al conjunto de las administraciones públicas.

SATSE defiende la necesidad de ofrecer una respuesta coordinada e igualitaria en el conjunto del Estado a las agresiones que 8 de cada 10 enfermeras aseguran haber sufrido, y que en la actualidad combaten las comunidades de forma independiente, con importantes déficits en algunos casos, según el sindicato.

Después de ocho meses sin avances, SATSE confía en que no se repita el "lamentable bloqueo" que sufre la Ley de Seguridad del Paciente, con cerca ya de tres años de parálisis.

El Sindicato de Enfermería dice sentirse valorado por el conjunto de la sociedad pero, "lamentablemente, un reducido grupo de personas siguen pagando de manera violenta con los profesionales su insatisfacción por los problemas que tiene nuestro sistema sanitario y que también sufren los propios profesionales”.