Se trata de un individuo de mediana edad, de unos cincuenta años y de nacionalidad marroquí que, según apuntaron algunos vecinos, vivía en su coche y por las noches solía aparcar en las inmediaciones del río. A la espera del informe definitivo de la autopsia, todo indica que el hombre murió de un infarto y que podría haber salido del vehículo al sentirse indispuesto.
Pasadas las ocho de la mañana, tras recibir el aviso, la policía y los servicios de emergencia se personaron en la zona, muy transitada al estar junto al Colegio San José, pero no pudieron hacer nada para reanimarle. Efectivos de la Policía Nacional y la Policía Local permanecieron en la zona junto al cuerpo a la espera de que el forense, procedente de Málaga, ordenara el levantamiento del cadáver, que se efectuó sobre las 11 de la mañana, unas tres horas después de que fuera encontrado el cuerpo.
El juzgado de Estepona se ha hecho cargo de las investigaciones sobre las causas de la muerte aunque todo parece apuntar a que ha sido una muerte natural.