Tras el partido se afirmó por parte del club que se iba a iniciar la búsqueda de un nuevo técnico, aunque lo cierto es que ya se estaban barajando opciones. El cese de Hristo Vidakovic era algo anunciado en cuanto el equipo volviera a tropezar, como así ha sido finalmente. El entrenador y su segundo, Juan Ureña, podrían haber perdido su cargo incluso ganando al Lorca, según hubiese jugado el equipo cadista.
Así las cosas, la dirección deportiva ya estaba barajando opciones para evitar ahora una pérdida de tiempo innecesaria. Lo seguro es que ayer fue Ángel Oliva, entrenador del Cádiz B, quien se encargó de dirigir la sesión del primer equipo, algo que se repetirá mañana si aún no hay nuevo entrenador. A día de hoy tampoco es descartable que Oliva prepare el partido de la próxima jornada, que medirá a los amarillos y al Caravaca CF. Se especula con que si el resultado y el juego mejorasen se le podría dar a Oliva la oportunidad de continuar, tal y como ocurrió en su día con Raúl Procopio, aunque esta opción parece la última a tenerse en cuenta por parte del club y sólo se haría efectiva en el caso de que fracasasen las negociaciones abiertas con los entrenadores deseados.
Precisamente el nombre de Procopio es uno de los que ha sonado estos días para ocupar el banquillo del Cádiz. En su caso sería la segunda vez que lo hace, ya que dirigió al equipo durante unas jornadas en el año 2008.
Sin embargo, el preferido por la afición es David Vidal, del que se guarda un más que grato recuerdo de su paso por el equipo en los años dorados del club. Contratar al gallego parece una misión muy complicada por su alto caché, ganado a pulso con el buen trabajo que ha realizado en los últimos años dirigiendo a equipos como el Murcia, Las Palmas, la UE Lleida, el Elche CF y el Albacete.
tendrá ofertas mejores
Considerado como un apagafuegos, Vidal sabe que será una de las primeras opciones que tengan en cuenta equipos de superior categoría en cuanto comiencen a caer entrenadores de Primera y Segunda División. Por ello, resulta impensable que acepte un contrato hasta final de temporada con el Cádiz pudiendo entrenar a un club de categoría superior y, por consiguiente, firmar un contrato con mejores condiciones económicas. De esta forma, la mejor forma de convencer al gallego sería planteándole un proyecto de larga duración que le garantizase estabilidad y paciencia con su trabajo a cargo del Cádiz.
Jose González, otro viejo conocido del banquillo cadista es la otra gran opción y parece incluso mejor colocado que Vidal. El gaditano era la primera opción de Roberto Suárez en el mercado veraniego, pero el club se negó a su contratación. Ahora, con el Cádiz alejándose de las posiciones de ascenso y la necesidad de cambiar cuanto antes la dinámica negativa, las cosas son distintas y podría aceptarse su llegada, siempre y cuando se ajuste a las condiciones económicas deseadas. Una vez más, la idea es encontrar a un entrenador bueno, bonito y barato, difícil tarea cuando los mejores siempre tienen equipo y a quienes se recurre ahora tienen la sartén por el mango a la hora de decidir su futuro inmediato.
Conversaciones hay, pero falta el ok del club para la llegada de Jose, algo que pasa por convencer al máximo accionista, Antonio Muñoz Vera. El cordobés podría dar el sí pese a sus reticencias viendo que la opción de Vidal es la más cara y las demás no terminan de convencer a la afición, que no tiene voto, pero sí mucha voz y volvería a apoyar al equipo si sus expectativas se ven cumplidas a la hora de fichar a un entrenador con garantías de éxito.
Chaparro, Orúe e incluso Braojos son otros de los nombres que suenan, pero con mucha menos fuerza que Jose y Vidal, la dupla de favoritos de la que saldrá el próximo ocupante del banquillo.
