El core capital se eleva hasta el 13,75 por ciento
La Caja Rural de Granada cerró el año 2010 con un beneficio antes de impuestos de 18,1 millones de euros, un 25,5% menos que en 2009, y alcanzó en ese ejercicio un volumen de negocio de casi 7.000 millones de euros y la cifra de 4.763 millones en activos totales.
Los datos fueron dados ayer a conocer en rueda de prensa por el presidente de la Caja Rural de Granada, Antonio León, quien ha indicado que la entidad ha situado su ratio de solvencia en el 13,75%, una de las más altas del sector y “muy por encima del 8% exigido por la normativa actual del Banco de España”.
La inversión crediticia se ha situado en 3.509 millones de euros, un 3,6% menos que en 2009, mientras que los recursos de clientes se han incrementado un 3,3% respecto del año anterior hasta situarse en los 3.180 millones de euros.
León ha achacado la caída del excedente a las dotaciones para saneamientos que, “por precaución”, ha realizado la sociedad cooperativa por un importe de 29,4 millones netos.
Caja Rural cerró el ejercicio pasado con 97.559 socios y 568.468 clientes y una morosidad del 5,19%, “muy por debajo de la media del sector”, ha reseñado León, que lo ha explicado en “la poca exposición al sector inmobiliario y de promoción” de la entidad, de la que también ha destacado su “alta liquidez”, con una ratio general del 35,47%.
“A lo largo de 2011 en el sistema financiero continuarán produciéndose en todas las entidades cierres de oficinas y ajustes de plantilla”, ha señalado León, que ha destacado a la vez el mantenimiento del personal de la entidad, que ha perdido nueve empleados con el cierre de seis oficinas anunciado ya hace un año.