Se centrarán en los vinos, bebidas espirituosas y los productos ibéricos
La conocida empresa local Osborne ha decidido abandonar su andadura en el sector de los zumos, frutas y agua de calidad en una operación de desinversión económica que ha tenido como principal consecuencia la venta de Solán de Cabras a Mahou-San Miguel.
Según han informado miembros de la empresa, esta operación se debe a la intención del grupo de explotar los productos tradicionales de la marca como son los vinos, las bebidas espirituosas y los productos de cerdo ibérico y, ceder a su vez el testigo a los nuevos dueños “con el objetivo de reforzar financieramente sus planes de crecimiento”.
Los responsables de comunicación de la empresa han asegurado a este medio que, a pesar de que Solán de Cabras había dado 26% de aportación económica al Grupo, los responsables han entendido que era el momento para llevar a cabo esta operación por la situación en alza en la que se encuentra el producto. De este modo, para Osborne esta operación supone una forma de “reenfocar la estrategia de crecimiento orgánico e inorgánico del Grupo”.
La noticia de la venta de estas marcas ha resultado algo llamativa en los foros económicos debido a los beneficios que estaban reportando a Osborne y a los posibles problemas que puedan tener para dar salida al resto de productos. Sin embargo, desde la empresa han comunicado que “Osborne tiene una situación financiera muy saneada, producto de los resultados que de forma consistente se vienen logrando, tanto en la época precedente de crecimiento económico como en la actual de crisis. Adicionalmente, Osborne había revisado su estructura financiera en 2010, lo cual ya garantizaba sus necesidades financieras, aseguraba la previsibilidad de los costes financieros y permitía el crecimiento inorgánico. Evidentemente, esta operación nos coloca en una situación de mayor capacidad para realizar operaciones de crecimiento, accediendo a operaciones de mayor envergadura”.
De tal afirmación se deduce que los trabajadores de la marca no deben preocuparse por su continuidad en la misma, ya que se había planteado la idea de incertidumbre laboral tras la venta de Solán de Cabras y las recientes noticias en las que se ha dado a conocer que se podrían producir traslados de las plantas de producción.
La operación de venta de Solán de Cabras y la sección de zumos ha estado asesorada tanto el la entidad financiera BBVA, en el caso de Osborne, como por J.P. Morgan que ha sido el encargado de aconsejar a Mahou.
Nuevos horizontes
La compañía, propietaria de marcas como Sánchez Romero Carvajal, Anís del Mono, Veterano o Carlos I, ha dado ha conocer que su objetivo primordial en esta nueva época es el de “seleccionar, elaborar y acercar a consumidores en todo el mundo los productos, marcas de alimentación y bebidas de mayor autenticidad y prestigio”. Además, los responsables de comunicación han informado que “Osborne quiere seguir creciendo, un crecimiento probablemente vendrá de la adquisición de negocios sinérgicos a los que ya tenemos en áreas de bebidas espirituosas, vinos y productos ibéricos, con la adquisición de marcas Premium”.
De este modo, Osborne ha decidido centrarse en sus productos tradicionales y emblemáticos para dotar a la marca de una seña de distinción y excelencia que los ayude a abrir nuevos espacios de mercado y encontrar nuevos clientes a nivel internacional.