Un ataque le obligó a desconectar una de las dos líneas a través de las que el sistema eléctrico ucraniano suministra electricidad a la central de Zaporiyia
La empresa pública ucraniana de energía atómica, Energoatom, denunció este martes que un ataque ruso le obligó a desconectar una de las dos líneas a través de las que el sistema eléctrico ucraniano suministra electricidad a la central nuclear de Zaporiyia, ocupada por Rusia desde el principio de la guerra.
La denuncia de Kiev coincide con la visita a la central este martes del secretario general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, que ha evaluado personalmente sobre el terreno la situación de seguridad de la planta en repetidas ocasiones desde que empezó el conflicto.
“En caso de daños en la segunda línea (que conecta la central con el sistema eléctrico de Ucrania) se produciría una situación de emergencia debido a la pérdida de suministro externo a las bombas que enfrían las zonas activas de los reactores y las piscinas de almacenamiento de combustible” de la central, se lee en el comunicado de Energoatom.
La empresa explica asimismo que los especialistas ucranianos no han podido por el momento inspeccionar y reparar los daños en la línea afectada por el riesgo de nuevos ataques rusos. “La línea será reparada tan pronto como se les garantice la seguridad a los expertos”, concluye el comunicado.
Desde que la invasión rusa convirtiera el perímetro de la central en una zona de guerra, Rusia y Ucrania se han acusado mutuamente en numerosas ocasiones de atacar la planta de Zaporiyia y poner en riesgo la seguridad nuclear en toda la región.
Días antes de la visita que este martes hará a la central de Zaporiyia, el secretario general de la OIEA visitó una central nuclear rusa del óblast de Kursk cercana al nuevo frente abierto por Ucrania a principios de agosto con su incursión en esa región fronteriza rusa, de la que las tropas de Kiev controlan ahora parte del territorio.