El presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, ha dicho este lunes que no entiende que la Fiscalía "atosigue" a Canarias a raíz de la aprobación del nuevo protocolo de acogida de menores migrantes no acompañados porque lo que se hace es desarrollar el protocolo estatal de 2014.
Por ello, ha anunciado que esta tarde viaja a Madrid con el fin de poder intervenir este martes en la reunión de la Comisión Interministerial de Inmigración que preside el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, aunque no está incluido en el orden del día.
"Entiendo que las circunstancias lo recomiendan, aunque fuera del orden del día, que tengan la reunión, pero que pueda participar y dirigirme a todos los ministros. Bueno, de momento la respuesta es no, no quieren sentarse", ha comentado en declaraciones a 'Canarias Radio' recogidas por Europa Press.
Clavijo ha criticado la "amenaza" del Ejecutivo de llevar el protocolo al Tribunal Constitucional sin poner sobre la mesa mientras tanto "ninguna propuesta, ni solución, ni colaboración", más aún cuando se alcanzó un acuerdo migratorio con el PP, que es lo que le habían pedido.
"Durante casi una semana llevamos diciendo, oiga, nos sentamos y no se mueven, ni nos contestan, pero sí contestan inmediatamente y nos amenazan con el Constitucional y con la propia Fiscalía. Entonces, no consigo entender nada, ni luego ver ningún tipo de voluntad de resolver esto", ha apuntado.
Ha apuntado que le "desconcierta" la actitud del Gobierno central porque no se sentó a negociar ni con PP ni con Junts la proposición de ley de la reforma de la ley de extranjería y después, "solo una vez" y a iniciativa suya el pasado 12 de agosto con la condición de que la reunión fuera "secreta".
En esa línea ha lamentado también que el Gobierno no ha dado "ni un euro" para compensar a Canarias con los costes de acogida de los menores migrantes "ni se sientan a coordinar" el trabajo con el Gobierno regional.
"LES DA IGUAL LO QUE OCURRA AQUÍ"
"Yo ya interpreto que se desentiende totalmente de Canarias y que les da igual lo que ocurra aquí", ha apuntado.
El presidente canario ha vuelto a defender que el Gobierno central tiene una "responsabilidad" con los menores "porque el Estado no cumple con su función de vigilar la frontera, no cumple con su función de regular el flujo migratorio, porque son competencias exclusivas del Estado y no cumplen, obviamente, su función de extranjería".
Entonces, se ha preguntado, "ni protegen nuestras fronteras, ni cuando llegan asumen que son migrantes y que eso es su responsabilidad, ni, desde luego, en materia de extranjería, hacen las responsabilidades que les encomienda la ley".
En ese contexto de incumplimiento, a juicio del Gobierno canario, la respuesta del Estado es abrir diligencias preprocesales si Canarias no asume ni obedece y mete a "todos los niños, todos, da igual el número, un millón, seis mil, treinta mil, da igual" y además "pagar todo".
Así, ha comentado que esta situación de crisis migratoria "está haciendo estragos" entre la plantilla de funcionarios, con muchos "dándose de baja" o "dividiendo" puestos de trabajo porque "es insostenible".
QUE LA UE "TOME CONCIENCIA"
Sobre la visita del vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, prevista para este miércoles, ha agradecido que la UE "esté más cerca de los problemas de Canarias" que el propio Gobierno de España por lo que es una "magnífica noticia" poder conversar en primera persona y que vea la realidad del archipiélago.
Clavijo ha cargado también contra la decisión del Gobierno español de no haber pedido ayuda a la UE para Canarias, especialmente con el despliegue del Frontex para controlar las fronteras.
Así, espera que la UE "tome conciencia" de como está Canarias y ver qué posibilidades hay que ayude a las islas "sin necesidad de pasar por el Estado miembro, que es España, que parece que no tiene voluntad ni de pedir ayuda europea ni de ayudar a Canarias".
En cuanto a la posible visita del Papa Francisco ha comentado que pondrá a Canarias en el "mapa internacional" dado que "desgraciadamente se está convirtiendo en la nueva Lesbos" con la diferencia de que el Gobierno de España "lejos de ayudar y arrimar el hombro y colaborar, se dedica a atacar a Canarias también cuando Canarias intenta resolver el problema, cosa que le competería al Estado".
De esta forma, entiende que la visita del Papa "es un respaldo moral y público inestimable" porque tiene "autoridad moral" para decir "que no se puede dejar al pueblo canario en solitario".