Agentes de la Policía Nacional han interceptado en la capital cordobesa un dron que sobrevolaba las inmediaciones del Puente de Miraflores y a cuyo propietario, un turista de nacionalidad checa, dado que carecía del permiso requerido para dicha operación, le ha sido intervenido el dron y se le ha propuesto para sanción administrativa, por incumplimiento de la normativa de Seguridad Aeroportuaria y Navegación.
Los hechos, según ha informado la Policía Nacional en una nota, ocurrieron el pasado lunes 4 de noviembre, cuando agentes de la Policía Nacional en Córdoba, que se encontraban realizando funciones de prevención de la delincuencia en el casco histórico de la ciudad, observaron a un individuo que llevaba puestas unas gafas FPV y manejaba un controlador, pudiendo comprobar como estaba haciendo uso de un dron que sobrevolaba el Puente de Miraflores.
Se trataba de un ciudadano de origen checo que se encontraba de turismo en la ciudad, al cual se le indicó que aterrizara el dron en un punto concreto y allí mismo fue informado que se iba a levantar un acta de avistamiento de vuelo de dron, al carecer de los permisos para ello.
Por ello, los agentes procedieron a la intervención del dron citado, modelo DRN DJI Avata 2, así como una bolsa de transporte en la que portaba unas gafas FPV, baterías y un controlador, siendo la persona que lo pilotaba propuesta para la referida sanción administrativa, por incumplimiento de la normativa de Seguridad Aeroportuaria y Navegación.
CUATRO DRONES INTERCEPTADOS
Debido a que el uso de los drones se ha disparado en los últimos años, han sido varias las ocasiones en las que agentes de la Policía Nacional han interceptado e intervenido drones que sobrevolaban el cielo de la capital cordobesa sin autorización alguna, en muchas ocasiones por desconocimiento de los propios pilotos de los mismos. En menos de dos meses, se han intervenido cuatro drones por sobrevolar las inmediaciones de la Mezquita-Catedral y sus alrededores.
Estas conductas implican un peligro para la seguridad ciudadana, el orden público y para determinadas actividades estratégicas del Estado, como es la aviación civil. Por ello, la legislación es bastante restrictiva al respecto y la Agencia Española de Seguridad Aérea puede sancionar dichas actuaciones con una multa que puede ir desde los 3.000 hasta los 6.000 euros.
La Policía Nacional cuenta con un grupo de agentes especializados en medios aéreos, que tienen como función, entre otras, la de ejercer de Policía administrativa de aviación civil enfocada, sobre todo, al uso de drones, con el fin de fortalecer la seguridad pública en general y la seguridad aérea y operacional en particular y, para ello, velan por que los vuelos autorizados sean seguros y se ajusten al contenido de diferentes normativas existentes al respecto.