El Expediente de Regulación de Empleo (ERE) voluntario de Cajasur, lanzado por razones productivas y organizativas, ha conseguido la adhesión del 100%, después de que 260 trabajadores hayan manifestado su interés a adherirse a las medidas acordadas, relacionadas con prejubilaciones, bajas incentivadas, reducción de jornada y suspensión de contrato.
Tras semanas de negociaciones con representantes de los trabajadores --los sindicatos Asprobank, CCOO y ALE--, Cajasur presentó el 12 de diciembre un ERE con carácter voluntario para un colectivo de 260 empleados, entre otros, nacidos en 1967, 1968 y 1969, con el fin de "adaptar la plantilla, sobredimensionada, a la progresiva evolución del modelo de negocio y estructura del banco", según han informado desde la entidad.
La salida se ha planteado de forma progresiva en los próximos tres años, entre 2025 y 2027. Las condiciones acordadas para prejubilaciones fueron las siguientes: el 85% del salario neto fijo para aquellos empleados que decidan adherirse y contaran con suficientes años cotizados para acogerse a una jubilación anticipada el 75% del salario neto fijo para aquellos que tuvieran que esperar a la jubilación ordinaria, por no contar con suficientes años cotizados el abono de una prima de adhesión de 3.000 euros brutos para todos los casos beneficios sociales --plan de pensiones, préstamos para empleados--, que se conservarían hasta el momento de acceso a la jubilación, en cualquiera de sus modalidades.
El sector financiero aborda "una profunda transformación para responder a grandes retos --competencia, transformación digital, experiencia cliente, regulación, fiscalidad--". Con el objetivo de mantener su competitividad en el mercado, el banco apuesta por "la evolución hacia oficinas de mayor tamaño, una gestión más personalizada y una mayor creación de valor".