Articulo Acuerdo con Gibraltar y la Papiroflexia
¡A buenas horas mangas verdes! Aunque no haga referencia a aspectos policiales cierto y verdad es que hay en el Peñón quienes se acuerdan de Santa Barbara cuando truena. Más de 4 años de “negaciaciones” o de otra forma “negociaciones innegociables”, entre Reino Unido y España-UE en torno a como encajar a Gibraltar en el espacio Schengen, y a estas alturas tanto al viceministro principal de Gibraltar, D. Joseph García y al ministro principal de Gibraltar, Sr. Picardo, caen en la cuenta de que para llegar a un acuerdo es preciso que las partes den algún paso atrás sobre sus expectativas iniciales. También se han dado cuenta de que hay ya un acuerdo cerrado entre Reino Unido y España-UE que constriñen la posibilidad de acuerdos. Esto explica una parte de que se han ido celebrando reuniones casi 50 meses, con intención “decían” de llegar a un entendimiento. Eso sí, ¡a mí que no me toquen! En la Roca hay quienes entendieron que eso de negociar estaba relacionado con la papiroflexia, ya que el papel que soporta el acuerdo previo podría ser alterado en función de las condiciones que Gibraltar ya tenía pensado que con la ayuda de Reino Unido, España y la Unión Europea aceptarían.
Ahora el Sr Picardo asegura que un Brexit duro en la Verja sería mejor que comprometer los principios fundamentales del Peñón. Siguiendo el hilo de sus numerosas declaraciones son fáciles de intuir. Todas ellas abundan en la idea de la existencia de una “Nación Gibraltareña”, Autodeterminación, Independencia. Y ello para poder mantener un paraíso fiscal a toda costa, como algunas zonas del planeta. Estados liliputienses que permiten el refugio de capitales, de más que dudosa procedencia y refugio de una legión de defraudadores de impuestos en sus respectivos países. A partir de sus declaraciones proyecta una imagen de Gibraltar cual Roca corsaria, incapaz de vivir de lo propio para obtener beneficios de lo ajeno. ¡Todo para mí! Ese es el enfoque de un grupo de potentados yanitos que se adueñaron de los destinos del pueblo de Gibraltar para hacer pingües negocios que, en cualquier parte del mundo civilizado, son ilegales.
Y para colmo de digresiones se refleja continuamente la invocación a las personas transfronterizas, trabajadoras no residentes en Gibraltar que a diario se desplazan allí sólo para trabajar. EL Sr Picardo se acuerda de ellas: “Sé lo urgente que es para algunos la fluidez prometida, sobre todo para los trabajadores transfronterizos residentes en el Campo de Gibraltar”. Cuando el principal problema de la fluidez y muchos más afecta directamente a la población del Peñón. No sólo se trata de la fluidez en el paso de la verja, sino de diario vivir fuera de la Roca. Chalets y propiedades de alto standing en Sotogrande, Costa del Sol… Uso cotidiano de infraestructuras a las que nada aportan fiscalmente hablando. Al Sr Picardo se le olvida hacer mención de la adquisición en esta parte de la verja de millones de toneladas de materiales y mercancías, exentas de IVA… y todo ello con la complacencia de un Gobierno de España que parece no darse cuenta de que quienes mandan en Gibraltar llegaron al acuerdo desde siempre de que con España: ¡va a ser que no! Quienes gobiernan España pretender erróneamente resolver un “contencioso histórico” que para quienes gobiernan Gibraltar, con la complacencia del Reino Unido, no existe. Sin contradicciones ¿Quién tiene deseo alguno de resolver nada? ¿Qué más le da alargar y alargar cualquier negociación? Porque todo es pura imposición gibraltareña: usurpan todo el istmo, casi un millón de metros cuadrados que es territorio español no cedido nunca en Utrecht. Porque pelean por “sus” aguas territoriales, expulsando a quienes las poseen en propiedad. Porque el tratado de Utrecht lo incumplen sistemáticamente, así como el acuerdo Schengen. Porque el Reino Unido no descoloniza, aunque hay mandato de la ONU. Porque … El gobierno español nada remedia. Y ya tiene la respuesta del Sr Picardo en su mensaje de Año Nuevo: “También sé que nunca cederé en los principios fundamentales que ustedes confiaron en mí para defender”. Concretando viceministro principal de Gibraltar, D. Joseph García que “Ni que decir tiene que ya tendríamos un Tratado si nos hubiéramos plegado y cedido a todas las exigencias de la otra parte”. Después de recibir estas respuestas desde el gobierno de la Roca cabe preguntarse ¿Qué es lo que se ha estado negociando más de 4 años? ¿Será tiempo de plegar papeles, de permitir el juego de las papiroflexias, con Utrecht, con los acuerdos de Londres, con la resolución de Naciones Unidas? Y si es cierto y verdad que no están dispuesto a dar ¡ni un paso atrás! ¿A que espera la Unión Europea y España para establecer la legalidad Schengen? Una especial mención merece que quienes viven en el Peñón no acceden a esta parte de la verja como “turistas”, que dejan unos euros y se vuelven a su país y posiblemente al año siguiente vuelvan. Quienes habitan la Roca usan todas las infraestructuras vecinas sin aportar ni un solo euro cotidianamente. ¿Será tiempo de poner una tasa especial para quienes lo utilizan a diario?
Solo cuando quienes mandan en Gibraltar, no puedan doblar a su antojo los tratados. Sólo cuando asuman que Utrecht está plenamente vigente, igual se les ocurre que convendría llegar a un acuerdo para compartir una zona de prosperidad común. Un acuerdo, que no tratado, por el que sin meter en la ecuación Utrecht, ni las aguas en litigio, podría garantizarse una homologación fiscal en intercambios comerciales, fluidez del paso de personas y mercancías. Donde todos ganan y nadie pierde ¿O no?
Fdo Rafael Fenoy
