El Vía Crucis de la Hiniesta, tal y como contamos en el pasado programa de La Pasión, es una de esas señales inequívocas que hacen que los pulsos de la ciudad se alteren por completo. Este suele ser por fechas, el primero de los Via Crucis que vivimos por las calles de la ciudad.

Este culto tradicional que finaliza el Quinario al Santísimo Cristo discurrió por los famosos callejones del barrio de San Julián llegando hasta el Convento de Santa Paula.

El tradicional culto externo estuvo acompañado por un buen número de hermanos de la corporación del Domingo de Ramos como ya suele ser habitual y musicalmente hizo lo propio la Capilla Musical de la Banda Municipal de Mairena del Alcor.