Las informaciones sobre gastos y sobresueldos de los populares en la época de Juan Ignacio Zoido como alcalde siendo el actual regidor José Luis Sanz dirigente del PP en Sevilla han levantado viejas heridas en la política municipal y ha sido el exprimer teniente de alcalde, Antonio Rodrigo Torrijos, quien lo ha escenificado levantándose entre el público exigiendo responsabilidad por la campaña de lawfare y desprestigio que sufrió, lo que ha motivado su expulsión del Pleno.
Tras la primera intervención del alcalde José Luis Sanz y del portavoz del PSOE Antonio Muñoz sobre las informaciones sobre gastos y sobresueldos de los populares, de entre el público ha emergido la figura de Antonio Rodrigo Torrijos para colocarse en mitad del pasillo y exigir públicamente responsabilidades a los populares, especialmente al que fuera alcalde de Sevilla y exjuez, Juan Ignacio Zoido, por la campaña de desprestigio y lawfare que sufrió durante años y que ha terminado con dos absoluciones, una desestimación y un archivo en los cuatro procedimientos judiciales que le fueron abiertos.
La algarada se montaba en dos segundos y apenas se podían entender las palabras de Rodrigo Torrijos mientras el presidente del Pleno llamaba al orden y se sucedían los apoyos de entre el público y después entre los concejales, mientras los agentes procedían a colocarse junto al expolítico para proceder a su desalojo.
Torrijos no opuso ninguna resistencia y, cuando procedía a recoger su chaquetón, tomó la palabra el portavoz de Con Podemos-IU, Ismael Sánchez, para denunciar que los agentes comenzaran a desalojarlo cuando el presidente del Pleno, Manuel Alés, no lo había autorizado, hecho que negaba el propio Alés mientras Sánchez les recriminaba a los populares los “catorce años” de suplicio judicial y desprestigio a los que habían sometido al exprimer teniente de alcalde, con Zoido a la cabeza.
“Se les debería caer la cara de vergüenza”, les espetaba a los populares el portavoz de IU, exigiéndoles una disculpa que no se produjo pero sí la llamada al orden de Alés mientras el desalojo de Antonio Rodrigo Torrijos se consumaba entre aplausos y con los concejales de uno y otro bando reprochándose su actitud.
