De esta manera, el alcalde de la capital jiennense ha mostrado su rechazo a este tipo de celebraciones, de igual forma que ha señalado que el Ayuntamiento está trabajando, en "estrecha colaboración con las Fuerzas y Cuerpos del Estado", para poner encima de la mesa las correspondientes diligencias para "dar con los organizadores de los macrobotellones y exigirles su responsabilidad".
Asimismo, se ha referido a la situación de "quiebra" del Consistorio para criticar que "no se puede estar gastando entre 12.000 y 15.000 euros en cada botellón", pues es "inasumible" el gasto del servicio de mantenimiento urbano y de limpieza, así como el gasto procedente de las horas extraordinarias de la Policía Local.
Esto "sin perjuicio de tener que contratar un hospital de campaña y un dispositivo de Cruz Roja o de atención porque en los macrobotellones se producen intoxicaciones etílicas, riñas en los tumultos e, indudablemente, la imagen que ofrece la ciudad no es la más deseable una semana sí y otra también".
Por ello, el alcalde ha hecho hincapié en que "no va a permitir que un macrobotellón más sea organizado, de manera ilegal, a través de las distintas redes sociales". Además, ha incidido en el efecto negativo que produce el alcohol entre los menores de edad, un motivo más que le lleva a intentar erradicar la celebración de este tipo de actos.