Inmorales

De Judas a Bush pasando por el vasallaje y el feudalismo, la perfidia y la inmoralidad del ser humano a través de la historia han traído de cabeza a los sociólogos que no terminan de precisar esta perversa conducta del hombre. El egoísmo y la codicia que nos impulsan a obrar de forma infame no sólo no se reducen, sino que se potencian de generación en generación.
Llevamos unos días donde no dejamos de ver y leer en los medios noticias relacionadas con la corrupción y ya empieza uno a hartarse de tanta basura. Robar es delito y todos lo sabemos. Nadie tiene justificación para sustraer lo que no es suyo, ni potestad de aprovecharse de su situación para enriquecimiento propio. En cualquier caso siempre será mejor comprendido al delinquir un padre de familia desesperado ante la necesidad de su prole, que un sujeto ensortijado, descontento con sus pingues beneficios. Valgan como ejemplo los treinta y cinco imputados en la trama de corrupción vinculada al PP que se dio a conocer el pasado martes, encabezada por el empresario Francisco Correa donde, el que menos, tiene lo suficiente para que sus nietos puedan pasar la vida jugando al golf o tomando el sol a bordo de un yate de lujo sin dar un palo al agua para los restos.
No contento con su riqueza desmedida, este espécimen desvergonzado, se atribuye la execrable misión de asegurar a toda costa la supervivencia de los de su calaña a través de los tiempos mientras el resto de la comunidad se levanta a golpe de despertador, pica a las ocho de la mañana y trata de guardar unos euros para pasar algún puentecito en la nieve o en la playa.
De este tema habrá mucho que decir en las próximas semanas. Las investigaciones no han hecho más que empezar y el tirón de manta inicial seguro que provoca una pulmonía irreversible en algunos cuando queden destapados totalmente.
En cambio las corruptelas domésticas van por otros cerros. Según El País, la Junta cuenta con una comisión donde varios parlamentarios cobran por no hacer nada. No obstante están a salvo de esta mierda legal porque ellos solo trincan lo que les ingresan en sus cuentas graciosamente. ¡Cuanta porquería! ¿Sabe usted que le pasó a mi vecino por disponer de un ingreso indebido del banco en su cartilla de ahorros? Que se lo hicieron pagar con comisiones e intereses. ¿Por qué? Por qué hay una cosa llamada honestidad que prevalece por encima de errores o legalidades.
Si es cierto que la edil Pedemonte percibe ese dinero público de forma tan caprichosa, habría que tildarla de inmoral al igual que el resto de chupones y quienes les pagan, que están haciendo un daño irreparable a la democracia desengañando cada vez más al electorado. Máxime, valorando que el objetivo de la comisión de marras, era precisamente observar el control financiero de los Partidos. O lo que es igual, el lobo guardando a las ovejas.
Esto se pudre cada vez más y alguien debería empezar ya a cortar cabezas porque las reacciones y sus consecuencias pueden llegar a ser irreversibles.