La federación del Metal, Construcción y Afines (MCA) de UGT ha pactado un expediente de regulación de empleo temporal (ERTE) en la empresa Inabensa, del Grupo Abengoa, que durará un año y que afectará a 148 trabajadores.
Según explica la federación en una nota, el expediente atañe a los dos centros de trabajo de Sevilla y a los de Alcalá de Henares (Madrid), Algeciras, Huelva, Murcia y Alicante.
La regulación de empleo entra en vigor el próximo 12 de mayo y se garantiza que, durante su aplicación, los trabajadores sin hijos a su cargo percibirán un mínimo de 1.087 euros mensuales, los que tengan uno al menos 1.242 euros y los que tengan tres hijos o más un mínimo de 1.397 euros al mes.
MCA-UGT recuerda que este es el tercer ERTE que se presenta en la empresa durante los últimos años.
Por ello, se ha acordado que los trabajadores que durante el anterior procedimiento de ERTE hubieran visto suspendidos sus contratos no se verán afectados ahora hasta que el resto de los compañeros de su centro de trabajo y categoría haya, al menos, igualado el tiempo de suspensión acumulado.
Inabensa se dedica al montaje de instalaciones eléctricas, mecánicas y de instrumentación, a la construcción de líneas de transmisión, electrificación ferroviaria, mantenimientos, protección térmica y acústica y a comunicaciones, entre otras actividades.
Cuentas anuales
La empresa matriz, Abengoa, ya protagonizó en el primer trimestre de este año un polémico encontronazo con la Comisión Nacional del Mercado de Valores por presentar sin firmar las cuentas anuales de 2013, un hecho que provocó que el organismo regulador le expresara al consejo de administración de la empresa su malestar, extremo del que se hizo eco El Confidencial a mediados de marzo.
En concreto, la compañía remitió a la CNMV el pasado 20 de febrero sus cuentas con las únicas firmas del consejero delegado, Manuel Sánchez, del director financiero, Jesús A. García-Quílez, y Enrique Borrajo, director de consolidación. Al organismo que preside Elvira Rodríguez, que quiere evitar a toda costa situaciones como las que se han dado en Pescanova o Codere, según recogía El Confidencial, no le gustó esta circunstancia, ya que faltaba la declaración de responsabilidad de los consejeros sobre el contenido.
La compañía tuvo que remitir posteriormente a la CNMV un informe completo con la declaración de responsabilidad de los consejeros, aunque el hecho de que se remitieran las cuentas sin firmar como pedía la Comisión provocó en su día que las acciones de Abengoa llegaran a bajar en su cotización hasta un 4% en un día.
