Manos Limpias, personada como acusación popular en el caso de las presuntas facturas falsas de UGT para cursos de formación subvencionados por la Junta de Andalucía, ha aseverado este viernes que "la magnitud del fraude se extiende a nivel nacional, lo que representa juntamente con el fraude de los cursos de formación el mayor escándalo de corrupción sindical y económica conocido en España".
En una nota de prensa, Manos Limpias recuerda que "ha venido denunciando esta trama con más de 30 denuncias" y que "ha responsabilizado también a la Junta de Andalucía por connivencia y por falta de 'in vigilando'".
Además, el sindicato, personado como acusación popular en este caso que investiga el juez de Instrucción número 9 de Sevilla, "ha solicitado reiteradamente la suspensión cautelar de las subvenciones" y "la suspensión cautelar de las actividades de UGT-A, así como de sus máximos dirigentes y de su secretario general, Cándido Méndez".
Manos Limpias se ha pronunciado así un día después de conocerse que el juez instructor, Juan Jesús García Vélez, ha decidido levantar el secreto de sumario que pesaba sobre las actuaciones desde septiembre de 2013, tras lo que está previsto que el Juzgado dé traslado de las actuaciones a las partes personadas en los próximos días.
En esta causa hay un total de 16 imputados y todos ellos quedaron en libertad con cargos por presuntos delitos de falsedad documental y contra la Hacienda Pública en su modalidad de fraude en subvenciones tras ser detenidos por la Guardia Civil en el marco de la segunda fase de la denominada operación 'Cirene' desarrollada por la Guardia Civil el pasado 24 de junio.
Entre los imputados figuran el exvicesecretario general de Administración y Recursos Humanos de UGT-A Federico Fresneda, que fuera responsable de las finanzas del sindicato, quien declaró al juez que no tiene conocimiento de la existencia de facturas "falsas" ni de la existencia de partidas "infladas" en las mismas.
TRES SINDICALISTAS IMPUTADOS
De este modo, manifestó que él no era el responsable de solicitar ni de gestionar las subvenciones, algo que dependía de la Secretaría de Gestión Económica de UGT-A, a cuyo frente se encontraba la también imputada María Charpín.
Así, Federico Fresneda dijo en su declaración que las facturas le llegaban "ya hechas con el cargo y el programa" al que correspondían.
Ante el juez también comparecieron otras dos sindicalistas detenidas por la Guardia Civil en el marco de la segunda fase de la operación 'Cirene', como son Dolores Sánchez, como responsable de compras de UGT-A, y la propia María Charpín, que ocupó el puesto de secretaria de Gestión Económica.
LAS DENUNCIAS DE MANOS LIMPIAS
En el Juzgado de Instrucción número 9 de Sevilla recayó la primera denuncia formulada por Manos Limpias el 13 de agosto de 2013 contra los dirigentes de UGT-A por "falsear facturas para pagar pancartas y publicidad para la huelga general de 29 de septiembre de 2010, cuando los fondos tenían una finalidad de formación para desempleados", y "pagar con fondos finalistas de formación para desempleados gastos de funcionamiento".
El resto de ampliaciones de denuncias interpuestas por Manos Limpias, finalmente, se han acumulado a esta primera, iniciando el juez Juan Jesús García Vélez una investigación en la que trata de esclarecer el "desvío" de fondos de formación por parte del sindicato UGT.