El alcalde de Puerto Real, José Antonio Barroso, ha vuelto al escenario del crimen, por referirnos de forma literaria al lugar donde hace un año vertió calificativos presuntamente injuriosos contra Juan Carlos I. El Ateneo Republicano del Campo de Gibraltar no podía dejar pasar la oportunidad de contar con su más reconocido invitado de nuevo, ya que a buen seguro los medios de comunicación no se perderían la cita en esta ocasión. Hay que recordar que la publicación de sus declaraciones hace un año en los periódicos de Publicaciones del Sur provocó el revuelo a nivel nacional y, posteriormente, la actuación de la Fiscalía al encontrarse indicios de delito en las palabras de Barroso. Llamar al monarca “crápula”, de “condición deleznable” y demás improperios, son poca cosa comparado con tildarle de “corrupto” y aportar dos libros escritos por otros como prueba de los delitos que le imputa. Cómo a los autores de los libros no los demandó la Casa Real, será cierto lo que dicen, ha argumentado el alcalde de Puerto Real y vicepresidente de la Diputación de Cádiz. Una vez superado el fervor del momento, cuando ya se ha comprobado que Barroso no puede aportar mucho más al circo que montó el año pasado, y que llamar ahora “genocida” al Rey responde al calor del momento aunque pueda sacarse dos libros de la manga, hay que preguntarse: ¿qué ha hecho José Antonio Barroso por restaurar la República? En realidad Barroso va en contra de los intereses de la República, aunque seguro que inconscientemente. Para empezar, sólo unos pocos políticos cortos de miras entienden que el camino para cambiar el sistema es el de restaurar otro de hace 80 años en lugar de buscar una nueva que aglutine el deseo de todos los españoles. Por desgracia, personajes como el alcalde Barroso hacen un flaco favor a un modelo de Estado que nada tiene que ver con el insulto. Además, en Francia, Italia o Alemania, por citar algunos, no se vincula una ideología política a un sistema de Gobierno. Estos días visita la provincia Julio Anguita para hablar de cómo llegar a la tercera República. ¿Tendrá que actuar la Fiscalía contra Anguita porque se exceda en sus valoraciones? Quienes promueven la República deben valorar si Barroso no es más valioso para la causa con la boca cerrada.