Alrededor de 100 de los 120 trabajadores con los que cuenta la cárcel de Alcalá de Guadaíra (Sevilla) han participado en una recogida de firmas para negar que la cantante Isabel Pantoja, ingresada en esta prisión para cumplir con la pena de dos años de cárcel por un delito de blanqueo de capitales, haya recibido algún "trato de favor" o "privilegio" por parte del centro penitenciario.
Fuentes penitenciarias han informado a Europa Press de que la recogida de firmas se inició hace aproximadamente una semana, después de que la Agrupación de los Cuerpos de la Administración de Instituciones Penitenciarias (Acaip) elevara una queja a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias contra la directora de la cárcel a cuenta de sus "medidas especiales" a raíz del ingreso de Pantoja.
En este sentido, y según las mismas fuentes, los cerca de 100 trabajadores de la prisión de mujeres que han participado en esta recogida de firmas han asegurado que no se sienten representados por la persona que suscribió la queja por parte de Acaip y han tachado de "falso", asimismo, que se le haya pintado la celda o colocado un colchón nuevo a Isabel Pantoja en particular, pues esto es algo que se hace de manera periódica con todas las internas.
Las mismas fuentes han indicado que el objetivo es presentar estas firmas a la propia directora de la cárcel como muestra de "apoyo" a su labor al frente del centro penitenciario, todo ello después de que Acaip, en su queja, señalara que, "de ser ciertos estos hechos, no cabe otra opción que el cese inmediato de la directora del centro y la apertura de un expediente disciplinario por trato de favor a un interno".
"Ni ha existido ni existe trato de favor" con Isabel Pantoja, han indicado las fuentes penitenciarias consultadas.
Hay que recordar que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ya negó que la cantante hubiera recibido algún "trato de favor" o "privilegio" por parte del centro penitenciario.
Y es que Acaip presentó el lunes de la pasada semana un escrito de queja ante Instituciones Penitenciarias por el supuesto "proceder" de la dirección del centro sevillano, en el que reclamaba conocer si las informaciones publicadas sobre los privilegios eran ciertas y en el que alertaba de que de ser así, no había "otra opción que el cese inmediato" de la responsable de la cárcel.