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Lunes 16/09/2024
 

El tanatorio, pendiente de los trámites administrativos

Las nuevas instalaciones podrían comenzar a funcionar a mediados de noviembre

  • Las obras de la primera fase del cementerio también están terminadas
Mediados de noviembre ha sido la fecha señalada por la alcaldesa de Sanlúcar, Irene García, como probable para poder inaugurar el tanatorio de San Nicolás, infraestructura de la que hasta el momento carecía Sanlúcar y que ha sido impulsada mediante la constitución de una empresa mixta Tacesa (Tanatorio y Cementerio de Sanlúcar) S.L., en la que participa el Ayuntamiento - con un 25 por ciento-  junto con otras tres empresas especializadas del sector- que ostentan el 75 por ciento restante-.

Esta instalación ha supuesto una inversión cercana a los 3,5 millones de euros, de los que el Ayuntamiento ha aportado los terrenos para su construcción y los accesos. Las nuevas instalaciones cuentan con cuatro salas, aunque se prevé ampliar a seis, así como una capilla aconfesional, horno crematorio, sala mortuoria, cafetería y salas para exposición de nichos y flores.

El tanatorio, cuyas obras de construcción comenzaron a mediados de julio de 2007 a cargo de la empresa sanluqueña Avisur, fue visitado por la alcaldesa y otros miembros del equipo de Gobierno. La visita realizada por las autoridades coincidió con el fin de las obras, por lo que, según precisó la alcaldesa, “ahora se están acometiendo los trámites administrativos y confiamos que pueda comenzar a funcionar a mediados del mes de noviembre”, aunque en un primer momento se señaló al día de Todos los Santos como fecha elegida para inaugurar las instalaciones.

En cuanto al complejo, Irene García señaló que se trata de “una obra exquisita en cuanto al cuidado de las personas que tengan que venir aquí”. Además, aprovechó para “dar las gracias a la iniciativa privada, sin la que no hubiera sido posible culminar este proyecto” y manifestó la relevancia para la ciudad de que “Sanlúcar, como cabecera de comarca, tenga en breve una instalación adecuada para este tipo de casos”. En este mismo sentido, la regidora sanluqueña adelantó que el tanatorio también dará cobertura a las localidades vecinas de Trebujena y de Chipiona. 

Cementerio

Por otro lado, la alcaldesa conoció de mano de los promotores de la obra el estado en el que se encuentra la construcción del nuevo cementerio, ubicado en los terrenos anexos al tanatorio y que se espera pueda ser puesto en funcionamiento también antes de principios del próximo año. A este respecto, Irene García aseguró que se trataba de una infraestructura “necesaria” para Sanlúcar, ya que en los últimos años ha sido necesario llevar a cabo una serie de obras de ampliación del actual camposanto, cuya capacidad ya se encuentra al límite.
   
Por ese motivo, en un primer momento sólo se pondrá en funcionamiento una primera fase del cementerio de San Nicolás, en la que se contemplan 600 nichos. Según la empresa promotora, este planteamiento inicial garantizaría los enterramientos durante un plazo de dos años en base a la media de defunciones de la localidad, aunque el proyecto contempla hasta cuatro nuevas fases de ampliación a medida que sea necesario. Además, el traslado de los restos mortales enterrados en el actual cementerio al nuevo camposanto también influirá en la capacidad, por lo que desde la empresa garantizaron que “se irá trabajando en función de la demanda puesto que de ser necesario habilitar más espacio, en un plazo de tres meses se podría disponer de otros 600 nichos”, según declaró Fabián Ramírez. En este mismo sentido, Ramírez también declaró que “las nuevas generaciones cada vez optan más por la incineración, por lo que esto también disminuirá el número previsto de enterramientos en los próximos años”.

El cementerio actual quedará sólo para visitas

La inauguración, prevista para principios del próximo año, del nuevo cementerio de San Nicolás, llevará consigo el cierre del actual camposanto, al menos, en cuanto a enterramientos se refiere, puesto que sólo quedará destinado a las visitas. Por imperativo legal, desde que se entierre a la última persona allí, tendrán que transcurrir cinco años hasta que pueda ser trasladada, lo que no impedirá a corto plazo trasladar los restos mortales que sí cumplan este requisito y que sus familiares quieran que descansen en el nuevo camposanto. Incluso, al desaparecer por ley la propiedad de nichos, la empresa está estudiando bonificar a estos familiares.

—terrenos—

Además, y teniendo en cuenta que el cementerio de San José, ubicado en la avenida del Quinto Centenario, se encuentra situado de manera estratégica, el Ayuntamiento tiene previsto abordar con el Obispado qué hacer con estos terrenos, puesto que los mismos son, en la actualidad, propiedad de la Iglesia.

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